El actual senador recibió a todos sus candidatos, aprobados por Luis Beder Herrera, quien recorrió los links de la zona Oeste de la capital. Ministros, secretarios, diputados nacionales y provinciales se encontraron en el verde de la cancha para compartir por casi tres horas un encuentro con quien fue jefe de Estado entre 1989 y 1999. El viernes tuvo una siesta muy primaveral que fue el complemento justo del almuerzo político que se dio en el Golf Club La Rioja. Todo pasó en la casa del ex presidente Carlos Menem, quien el 2 de julio cumplirá 81 años, antes del cierre de la presentación de listas para participar de las elecciones internas del 14 de agosto, que ya sin contrincantes para todos, se encontrarán sin obstáculos en las nacionales del 23 de octubre. A la mente de Menem habrán regresado las comidas cuando era Gobernador –en tres oportunidades de la provincia- o Presidente de todos los argentinos por una década, característicos en Anillaco u en la Residencia de Olivos. El actual senador recibió a todos sus candidatos, aprobados por Luis Beder Herrera, quien recorrió los links de la zona Oeste de la capital. Ministros, secretarios, diputados nacionales y provinciales se encontraron en el verde de la cancha para compartir por casi tres horas un encuentro con quien fue jefe de Estado entre 1989 y 1999. Para algunos era la primera vez hablar de política nacional, mientras que para la mayoría era acordarse de las rondas de café para definir estrategias electorales como en aquellos tiempos. La más impactada fue Alejandra Oviedo, quien reconoció su emoción por estar con Menem. En la década del ´90 fue una férrea defensora de la política menemista y fue su compañera de fórmula como senadora por el PJ, el día que Ángel Maza enfrentó a su jefe político para mostrar lealtad con Néstor Kirchner. En esos comicios del 2005, Menem quedó muy solo con el sello partidario, ya que el ex gobernador lo venció y fue como una ofrenda su triunfo para ganarse el corazón del santacruceño, quien llegaba al gobierno nacional, tras que el riojano no se había presentado en la segunda vuelta en el 2003. Quizás ese haya sido el motivo, por el cual la chepeña hacía mucho tiempo que no lo veía, ya que la política es más fuerte que la amistad. Hoy las cosas han cambiado, ya que el actual gobernador lo reivindica a Menem con el apoyo de Cristina en las elecciones nacionales, más allá de las declaraciones de Florencio Randazzo, quien dijo que el actual senador “está en las antípodas” del gobierno nacional. Y eso quedará en la historia política riojana. Por eso, ahora por la casa del ex presidente pasan y pasan todos. Y hasta hablan en discursos con los principales operadores políticos bederistas. En esa comida además se conoció que la diputada por Rosario Vera Peñaloza se trasladará a Buenos Aires, donde será recibida por Nicolás Fernández. Se trata del senador santacruceño con ingreso directo al despacho de la Presidenta. Así la chepeña reabre los contactos con el corazón del poder nacional, tras ser elegida como candidata a diputada nacional por el Frente Popular Riojano. El almuerzo se produjo cuando ya se habían definido la lista K, donde está Teresita Luna, bendecida por la Casa Rosada, y Mario Guzmán Soria, en el estamento a senadores; y Javier Tineo y Teresita Quintela, en el estamento a diputados. Se trata de la conformación del Frente para la Victoria, que llevará a Cristina Fernández a la reelección el 23 de octubre. En ese marco, el viernes en horas del mediodía, las camionetas con logos del Gobierno de La Rioja se habían estacionado cerca de la vivienda de Menem para darle el marco del acuerdo que se había iniciado cuando Nicolás Martínez, como representante del partido menemista Lealtad y Dignidad, suscribió una acta con el gobernador, para ir todos en una misma lista el 29 de mayo, luego en las internas del 14 de agosto y en las nacionales del 23 de octubre.
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