El "efecto SanCor" (Santa Fe y Córdoba) y el ballottage porteño se perfilan como tres tragos amargos del calendario electoral para la Casa Rosada de cara a las primarias abiertas del 14 de agosto, elección que cobró otra relevancia tras el fuerte voto antikirchnerista registrado en Capital. En este contexto, para el oficialismo las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias se anticipan como una prueba de fuego previa al final del cronograma de elecciones en el interior del país, que presenta, a priori, dos últimas escalas de relativa facilidad (Tucumán y Chaco) antes de las presidenciales de octubre. Casualidades del calendario electoral, los próximos desafíos en las urnas podrían convertirse en una seguidilla de malas noticias para Cristina Kirchner. El primer sinsabor para la Casa Rosada saldría de la elección en Santa Fe, el 24 del actual. Allí, el mejor perfilado para ganar es Mario Bonfatti, ministro de Gobierno y delfín del gobernador socialista Hermes Binner, quien se alzó con la candidatura del Frente Progresista Cívico y Social en las primarias del 22 de mayo. En este caso, el candidato oficialista es un hombre de clara identificación con la Casa Rosada: Agustín Rossi, jefe del bloque de diputados kirchneristas. Sin embargo, las encuestas lo muestran estancado y hasta con peligro de caer a un tercer lugar ante el avance del actor Miguel del Sel, candidato de Pro. Una semana posterior está previsto el ballottage porteño, en el que el kirchnerista Daniel Filmus tendrá que remontar una diferencia de más de 19 puntos si quiere evitar que Mauricio Macri (Pro) obtenga su reelección. Siete días después, el 7 de agosto, otro gran distrito decidirá a su futuro gobernador. Se trata de Córdoba, una provincia siempre esquiva al kirchnerismo. Esta situación llegó al extremo este año, cuando José Manuel de la Sota decidió cortar relaciones con la Casa Rosada molesto por la intención de la jefa del Estado de digitarle a su compañero de fórmula. Resultado: el oficialismo nacional no tiene representantes en la provincia mediterránea. Tras las primarias abiertas, el calendario provincial vuelve a reactivarse el 28 de agosto con la elección en Tucumán, donde el kirchnerista José Alperovich es favorito. Por las dudas, la diputada nacional y candidata Stella Maris Córdoba también se referencia con la Casa Rosada. El último acto antes de la presidencial será en Chaco, el 18 de septiembre. Allí, el gobernador kirchnerista Jorge Capitanich corre con amplia ventaja para conseguir su reelección. Todo indica que estas dos estaciones serán un bálsamo que le permitirá a Cristina Kirchner retomar la senda victoriosa con la que había llegado hasta el traspié en las urnas porteñas.
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