CARTA DEL DIPUTADO AMADO A LA GENTE DE FELIPE VARELA.

Tomé un pequeño descanso de la campaña para escribir estas líneas, que no son sino la expresión de un militante que tiene una responsabilidad enorme, como representarlos en la Legislatura. La visita de Ricardo Alfonsín a Chepes me trajo recuerdos de mi adolescencia, cuando su padre, Don Raúl, nos recordaba permanentemente ese tantas veces olvidado Preámbulo de nuestra Constitución Nacional: “constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, promover el bienestar general, proveer a la defensa común y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”. Muchas veces me pregunto si esas palabras, que deberían ser el espíritu de todas nuestras acciones políticas, se llevan a cabo, se respetan, o si tan solo se recuerdan. Entonces lo veo a Julio Martínez presentando y apoyando proyectos de los productores agrícolas y ganaderos de distintas regiones del país, y sé que eso es “constituir la unión nacional”. O leo una nota periodística donde Inés Brizuela y Doria reclama por la constitución al menos irregular de nuestro Tribunal Superior y entiendo que eso apunta a “afianzar la justicia”. Cuando Julio promovió el aumento de las pensiones graciables o debatió sobre el 82% móvil para los jubilados, pensó en “promover el bienestar general”, o cuando el mismo Ricardo buscaba evitar enfrentamientos y antagonismos como los de la Resolución 125, precisamente buscaba “consolidar la paz interior”. Y vuelvo a Julio, presidiendo la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados, en cada declaración, en cada denuncia, en cada intervención, defendiendo –valga la redundancia- el interés de todos los argentinos. Y finalmente pienso de nuevo en Inés, en esa Convención Constituyente Provincial, explicando sus posturas, que eran las que el Radicalismo sostiene históricamente sobre el ejercicio del poder en un Estado de Derecho, y sé que estuvo “asegurando los beneficios de la libertad…”. Antes, ahora, siempre, los radicales, nosotros, los que nos precedieron y los que vendrán, tuvieron  y tendrán un comportamiento y una conducta similar: seamos gobierno u oposición, estaremos defendiendo las libertades de los Ciudadanos, luchando contra las injusticias sociales, evitando y denunciando cada acto de corrupción. Está en nuestra esencia, en nuestro espíritu. Sé que para eso nos votan, y que eso representamos. ¿Hace falta recordar nuestro compromiso con el medio ambiente, que es el mismo de siempre, que no es oportunista ni ambivalente? Estamos en la calle, no como un eslogan, sino como un escudo por la vida, la nuestra y la de los que vienen. ¿Y nuestra defensa de los derechos humanos, lo de los que ya no están, y los de los que todavía reclaman? Porque también tienen derechos humanos los estudiantes, los jubilados, los trabajadores y las amas de casa. Vuelvo a la militancia, a recorrer las calles de cada pueblo, a golpear cada puerta y hablar con todos los vecinos. Quedan horas para que comience la veda. Veo claro lo que sucederá el domingo: resguardaremos la democracia, como leones, sin concesiones, sin especular sobre el resultado. Porque sabemos que, cada vez más, nuestro Pueblo verá quienes están de su lado, y decidirá su destino.-

Ing. Juan Amado