miércoles, 25 de enero de 2012

CAPELLO: "CUALQUIER SEUDOAMBIENTALISTA, CURA O MAESTRO HABLA DE MINERÍA".

Ante diferentes medios nacionales, el secretario del Colegio Argentino de Ingenieros de Minas (CADIM), Mario Capello, advirtió que es un "delirio" decir que la explotación minera contaminará ríos, porque el agua se utiliza en circuito cerrado. De esta manera el especialista salió al cruce de quienes en Famatina, provincia de La Rioja, se oponen al emprendimiento productivo que está en la incipiente etapa de exploración sobre el cordón del cerro homónimo. Capello afirmó que en San Juan "cinco emprendimientos no usan ni el uno por ciento del agua que usa la agricultura" y que "Ningún país renuncia a sus recursos mineros". Es así que el secretario del Colegio de Ingenieros de Minas negó riesgos ambientales en la explotación minera. Capello sostuvo que la explotación minera no implica algún riesgo para la población, para las aguas de los ríos o el medioambiente. Además informó que "se necesitan entre diez y quince años para saber si hay un negocio encerrado en las entrañas de la tierra, por lo tanto lo primero que se harán serán tareas de exploración". El ingeniero explicó también qué cantidad de agua requiere una explotación de este tipo y de qué manera se utiliza, uno de los puntos más controvertidos de este emprendimiento. Al respecto ejemplificó que la explotación en el cerro Veladero, en la provincia de San Juan, utiliza 54 litros de agua por segundo, el equivalente a 54 hectáreas. Por lo tanto, "los cinco emprendimientos mineros que hay en la provincia de San Juan no llegan a usar al uno por ciento del agua que utiliza la agricultura. Esto es la verdad con el tema del agua". "En San Juan hay 104 mil hectáreas bajo riego". Entonces "es un delirio decir que se van a contaminar las aguas de los ríos, porque el agua se utiliza en circuito cerrado", explicó y añadió que "antes que arranque un emprendimiento se toma la línea de base y los valores que tienen los ríos, los que no pueden ser modificados por la actividad minera y esto se controla permanentemente". Indicó también que le "sorprende" que "en este país cualquier pseudo ambientalista, cura, maestro o médico hablen de minería". "Recién ahora empezamos a ser escuchados los especialistas". Además destacó que "ningún país en el mundo renunció a la explotación de sus recursos mineros". Chile tiene 4200 emprendimientos mineros y no hay ningún río contaminado. Y "los países con los estándares ambientales tienen explotación minera a cielo abierto", indicó. El especialista resaltó que mientras a Mendoza y San Juan cada tanto desde Europa "devuelven un contenedor con frutas y verduras porque le encuentran pesticidas, Chile a ganado ese mercado por la calidad de su fruticultura". Asimismo afirmó que el cianuro tampoco implica ningún riesgo sanitario para la población. El ingeniero amplió la cuestión del agua diciendo que “en la provincia de San Juan, por ejemplo, hay 130 mil hectáreas bajo riego y el mega emprendimiento minero de Veladero utiliza 54 litros de agua por segundo. La misma cantidad con la que es irrigada una chacra de 54 hectáreas”, compara.  ¿Cómo podemos decir que los agricultores se van a quedar sin agua?, dice. “Chile tiene 4200 emprendimientos y no se les secó ningún río”, insiste. En cuanto al cianuro, el experto explicó que “no es un problema porque está en un circuito cerrado”, Es decir, se riega con cianuro y mucha cal para llevar el metal a un ph muy básico. El cianuro reduce el oro que pasa del estado metálico a líquido. Pero una vez que el oro se oxida (después de recibir zinc y volver al estado metálico) y es fundido, el cianuro se reacondiciona y vuelve al proceso o es denigrado con hipoclorito”.  Para la destrucción industrial del cianuro se utilizan cuatro métodos: degradación natural, oxidación química, precipitación y biodegradación. El uso industrial y minero del cianuro debe ajustarse a normas estrictas, como las que aconseja el Consejo Internacional de Metales y Medio Ambiente de Canadá. “El cianuro se usa hace mas de 100 años y mostró condiciones de seguridad. No es cancerígeno. Además se mide permanentemente el estado del agua”, insiste Capello. Y destaca que, “la ley 24.585 de impacto ambiental minero es muy estricta en el caso de las emisiones permitidas”.

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