Eso la posiciona en el segundo lugar del ranking de provincias con menor nivel de empleo en ese sector de la economía formal, y sólo es superada por Formosa que no llega ni a los 27 mil. A su vez, el gobierno riojano había indicado al iniciar el 2012 que su registro de trabajadores estatales alcanzaba las 50 mil personas, casi el doble de lo que ostenta nuestro territorio en el ámbito privado, por lo que queda claro que el principal motor económico en la provincia siguen siendo las arcas de la Administración Pública. Poco más de la mitad de la fuerza laboral del sector privado argentino se concentra en las grandes urbes. Esto no incluye precisamente a La Rioja, que es una de las dos provincias con menor cantidad de empleados en ese sector de la economía. Con 1,9 millón, Buenos Aires es el distrito con mayor cantidad de trabajadores, seguido muy de cerca por la Capital Federal, con casi 1,6 millón de puestos formales. Córdoba y Santa Fe son dos de los distritos que logran superar la barrera de los 500.000 empleos formales del sector privado radicado en esas jurisdicciones. Más atrás le siguen Mendoza, cuyas empresas radicadas en esa zona generan casi 195.000 empleados, y Tucumán, que al tercer trimestre de 2011 registró una fuerza laboral en su sector privado de 171.050 personas. El selecto grupo de provincias con más de 100.000 trabajadores lo completa Entre Ríos, con un total de 137.000. En el Norte Grande, a su vez, se concentra la mayor cantidad de distritos con menos plantel en el sector privado. En ese club se puede mencionar a Formosa, que cuenta con 26.500 empleados formales privados. En el NOA, Catamarca es la que menos empleados privados tiene, con 30.547 casos. La estadística oficial también incluye en esa región a La Rioja, que cuenta con 29.400 empleados. En el sur, Santa Cruz es el distrito con menos empleados privados: 36.400.
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