El administrador general del IPALAR, Germán Gracia, entregó el viernes en Catuna una motocicleta destinada a una nueva Subdelegación del Instituto. La intención es además de tener un total control sobre la planta de agua potable, poder también ejercer ese control sobre la calidad de la red de la misma. Se trata de una motocicleta Appia 150cc., que fue recibida por el delegado regional de Llanos Sur Eduardo Reinoso. Gracia indicó que el vehículo "deberá recibir un trato responsable por la importancia que tiene para el control de redes y porque como tal es un bien del Estado al servicio de la población". La creación de la Subdelegación en la localidad de Catuna obedeció a los permanentes reclamos que recibía el IPALaR sobre el servicio de agua potable y de riego. A su vez, desde su creación se crearon dos sectores, uno de ellos destinado al agua de riego y el restante al servicio de Agua potable. Desde que se implementaron estos cambios, bajaron notablemente los reclamos, se regularizó el servicio y actualmente se trabaja para reforzar esa realidad con la automatización completa y definitiva de la planta de agua potable de la localidad. En Catuna, el IPALaR dispuso que en la Subdelegación realicen tareas un jefe de planta y dos ayudantes, los que cumplen turnos rotativos de ocho horas que permiten el control efectivo y permanente del sistema. Por los resultados obtenidos, el ente estudia implementar igual metodología en otras localidades del interior provincial. Gracia destacó que la entrega de la motocicleta "es un paso más para la optimización del servicio" y anunció que en próximas acciones el organismo comenzará "con el relevamiento y mejoramiento de la red y posteriormente la colocación de medidores concluyendo así una primera etapa de trabajos". Explicó el titular del organismo que ya en la segunda etapa el objetivo será el agua de riego y su relevamiento completo.
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