Las asambleas ciudadanas de toda la provincia, que rechazan el proyecto minero que impulsan los gobiernos provincial y nacional, marcharon el domingo a la mañana desde la intersección de las avenidas Carlos Saúl Menem y Ortiz de Ocampo hasta la Plaza 9 de Julio, frente a la Legislatura. La movilización tuvo –por lo menos en la avenida Perón como muestra la toma fotográfica de NoticiasNOA.com- una extensión de 100 metros, pero con los protestantes que caminaban espaciados para hacer volumen. Bajo el lema “El Famatina no se toca”, los ambientalistas de Famatina y Chilecito -como de otros lugares del país- fueron la mayoría que conformaron la columna que fue ruidosa, pese a la baja temperatura que se presentó en la mañana del domingo, cuando a las 10.30 comenzaron a caminar por la ciudad. Con la participación también de referentes políticos, como del radicalismo e integrantes del gabinete municipal de Ismael Bordagary, y de los sectores gremiales de AMP y SITRAPP, una camioneta con alta voz –cuyo micrófono tomó la ambientalista Carina Díaz Moreno- arengaba a los antimineros, con el propósito de hacer llegar su reclamo para que no avance la minería en la provincia. Para que no haya inconvenientes, la Policía colaboró con los ambientalistas al cortar la avenida Ortiz de Ocampo, desde el Regimiento de Infantería 15 y de esa forma, se pudieran desplazar con sus banderas de colores. Las asambleas ciudadanas, previa a iniciar la caminata, habían decidido finalizar su protesta en la Plaza 9 de Julio, aunque en un principio era la Plaza 25 de Mayo. Sucede que en principal paseo público se convocó el sector del intendente Ricardo Quintela para pedir la sanción de una ley de coparticipación municipal. A raíz de ello, tras el intercambio de mensajes de texto, transmitieron que no querían que se politice la protesta. Así se alejaron de Quintela, pese que algunos referentes ambientalistas habían participado de reuniones previas, organizadas por el secretario general de AMP y de la CTA, Rogelio De Leonardi, que luego fue desautorizado por los antimineros. Así en el día de la fundación de La Rioja los ambientalistas pudieron marchar, ya que la primera intención era hacerlo en el acto central, que fue suspendido por el Gobierno para que no haya desmanes, especialmente por los desencuentros políticos que vive por estos días el oficialismo. A la protesta llegó un grupo de cinco ambientalistas que caminaron desde el paraje Alto Carrizal, en el departamento Famatina, hasta la Capital. Los mismos fueron recibidos en el ingreso a la ciudad por sus pares capitalinos, que en la marcha del domingo fueron muchos menos. Algunos decidieron esperarlos en la Plaza 9 de Julio, donde se leyó un documento consensuado en el que se volvió a rechazar la minería, como así también las últimas declaraciones del gobernador
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