Están todos los que no comulgan con Beder Herrera ni Cristina, como los antimineros, quintelistas, radicales, mazistas, izquierdistas y gremios disidentes. Bajo el argumento de coparticipación, se desvirtuó la lucha antiminera, y ahora todos miran las próximas elecciones para arrebatar el poder político. Finalmente, en el domingo festivo se cayeron las caretas, aunque muchos se molesten, pero era lo que se veía y sucedió nomás. Con la gente común en sus casas y en una mañana de invierno, más que de otoño, se calentó políticamente la Plaza para lo que vendrá en La Rioja. Ya no hay margen para hablar del no a la minería y que los recursos no alcanzan, ya que los que no están dentro de la Casa de Gobierno, la necesidad política los llevó a conformar oficialmente el bloque opositor al kirchnerismo. Y no es solo al Gobierno de Luis Beder Herrera sino es a la Presidencia de Cristina Fernández, ya que la lucha en común es contra a políticas que impulsa especialmente la Casa Rosada, como la minería. Mientras el cielo cubierto anunciaba la llovizna, que llegaría, y el frío calaba hondo, el intendente Ricardo Quintela les ofreció el palco a sus nuevos socios políticos y no dejó lugar a ninguna especulación más y se excluyó del PJ. Para sorpresa de los empleados municipales, que “convencidos” para no perder su trabajo, salieron a levantar los carteles de “Coparticipación, ya”, el jefe comunal le extendió la alfombra roja a los radicales Julio Martínez e Inés Brizuela y Doria. Fue impactante el golpe en el quintelismo puro, pese que había diálogo no público. Y no solo se quedó allí, sino también subieron el intendente de Famatina, Ismael Bordagaray, y el cura de Famatina, Omar Quinteros, siendo éste último garante de la lucha antiminera, que hoy se introdujo a un callejón sin salida. Ya las banderas no serán contra el uranio, la cianuro, sino tendrán un color político, ya que le próximo paso es la conformación de un partido, una especie de alianza, para enfrentar al poder de Beder Herrera y de Cristina, por sus candidatos que presentará. Los ambientalistas capitalinos mascan bronca por la actitud de Bordagaray y especialmente del hombre de la Iglesia por dar el marco para que la lucha se transforme en política. Muy lejos de todo esto, la gente hoy no subió a los micros gratuitos de Gustavo Flamini, que se beneficia con los subsidios al gasoil que le envía Cristina, aunque hoy llevó gente para que rechazaran la minería. De esa forma, todos los enojados con el Gobierno se subieron al mismo micro que le puso Flamini y allí están los antimineros, quintelistas, radicales, mazistas (como Jorge Maza, aunque su hermana Ada sea empleada del Banco Hipotecario), izquierdistas y gremios disidentes. Seguro que se tratará de seguir izando la bandera de una ley de coparticipación municipal y que el mal de todo es la minería, aunque todos los que están adentro ya miran las próximas elecciones para arrebatar el poder político. Ya sea en el 2013 porque se pone en juego el 50 por ciento de las bancas de la Legislatura, como así también en el 2015 donde se juega todo y no hay margen de error.
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