“Este anuncio que hizo el diputado Yoma es un paso importante pero no es suficiente. No hay una seguridad cierta, es como ver una nube en el horizonte cargada de "promesas". No alcanza sólo con levantar esas barreras comerciales. El problema es mucho más complejo y lo que necesitamos es un mayor esfuerzo de parte de la Nación”, afirmó el presidente de CARPA, Lorenzo Capece. Cabe recordar, que Yoma anunció que a partir del 1 de julio se levantan las licencias no automáticas sobre la actividad olivícola para aceites y aceitunas. La medida también beneficia a otros sectores de las economías regionales. Sin embargo, en CARPA mostraron cautela y serenidad a la hora de recibir la noticia dada a conocer por el diputado. Es que la entidad agropecuaria considera que esta eliminación de las trabas comerciales con Brasil deben ser complementadas con otras medidas de parte del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner para ayudar al sector olivícola a salir de la crisis en la que se encuentra inmersa. Para CARPA hay dos medidas fundamentales sobre las que es imprescindible avanzar: eliminar las retenciones sobre los productos olivícolas y aplicar reintegros sobre las exportaciones del sector. “Está muy bien que el diputado Yoma trabaje en estos temas que nos afectan y mucho.Pero sigue siendo grave la situación del sector. Necesitamos una ayuda económica, como el levantamiento de las retenciones de todos los productos olivícolas y alcanzar un reintegro de las exportaciones que sea del 20 por ciento y que al menos se mantenga por dos años”, reclamó el empresario. Capece expresó su preocupación por lo que a su juicio significa un avance importante de España -principal competidor de la Argentina- sobre el mercado brasileño. “España es un competidor que trabaja con precios subsidiados. Por eso necesitamos estos reintegros para poder mantener ese mercado y para compensar el desfasaje que tenemos”, explicó el empresario. El titular de CARPA opinó que el sector olivícola necesita de medidas fuertes de parte del Gobierno Nacional. "El sector olivícola requiere de una agresiva política de colocación de sus productos para transformar el stock que se tiene en divisas, en riquezas. Brasil es muy importante para nosotros y no debemos dejar que España se quede con ese mercado”, afirmó. Por último, Capece advirtió que si el sector olivícola no consigue salir de la crisis y continúa trabajando con falta de rentabilidad "las empresas del sector podrían caer en cesación de pagos al no poder soportar el costo laboral". "Esa situación podría tener un impacto directo en la pérdida de puestos de trabajo”, alertó.
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