La Zona Sanitaria III a cargo de la farmacéutica Sonia Bosetti y el Ministerio de Salud de la Provincia inauguran mañana el primer horno de quema de residuos patológicos en el departamento Chilecito. Los residuos patológicos deben ser tratados especialmente por su alto grado de contaminación no tan sólo ambiental, sino también y en primera escala al hombre por accidentales contagios. El material patológico durante todo el proceso de quema, será en todos los casos, manipulado con guantes impermeables, de espesor adecuado y con la precaución necesaria para evitar roturas y/o derrames. El personal utilizará ropa de trabajo adecuada, que le cubrirá las partes del cuerpo que pudieran entrar en contacto con el material patológico y de suficiente espesor para que si esto sucediera, no puedan penetrar objetos punzantes o cortantes. Se consideran Residuos Patológicos de las Unidades de Atención de Salud a todos los desechos o elementos materiales orgánicos o inorgánicos en estado sólido semisólido o líquido, que presenten cualquier característica de actividad biológica que pueda afectar directa o indirectamente a los seres vivos o causar contaminación del suelo, agua o atmósfera, que sean generados con motivo de brindar servicios de atención de salud humana o animal con fines de prevención, control, atención de patologías, diagnóstico o tratamiento y rehabilitación, así como también en la investigación o producción comercial de elementos biológicos. Las instalaciones estarán ubicadas en este sector de manera tal que cualquier contaminación accidental pueda ser controlada rápidamente y no represente un peligro para la comunidad. El establecimiento será exclusivamente destinado para la incineración de residuos patológicos. La totalidad del material orgánico introducido en el horno será transformado en cenizas, asegurándose que la temperatura sea la suficiente para eliminar totalmente el material potencialmente patológico. Desde hace muchos años se venia postergando este importante mecanismo de quemado de residuos patológicos, ya que el material médico desechado es contaminante, nos referimos a todos los elementos descartables que estuvieron en contacto con un paciente, como guantes, agujas, etc. y que son transmisores de un sinnúmero de enfermedades a través de los tejidos y líquidos corporales contaminados con bacterias y virus, parásitos, hongos, etc. De esta manera evitamos el contagio directo de las personas que transportan estos elementos. El Horno incinerador comenzó a construirse en el mes de febrero del corriente año y tiene una inversión de $27.300 aproximadamente.
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