El Ministerio de Economía de la Nación informó que La Rioja recibió $322.072.800 en concepto de coparticipación federal durante el mes de junio. De esos fondos, $226.086.200 son de libre disponibilidad. Si se compara con el mismo mes del año anterior, la Provincia acreditó $256.430.900, de los cuales $193.991.900 fueron de libre disponibilidad. Sin embargo, las necesidades financieras de las provincias calculadas para este año giran en torno a los 30 mil millones de pesos. Es, básicamente, la mitad del déficit fiscal con que cerrará el gobierno en el 2012. Desde el 2007 en adelante, todos los jurisdicciones vienen presentando déficit sistemáticamente. La única excepción fue en el 2010, cuando el gobierno nacional hizo un giro extraordinario de $10 mil millones. Los gobernadores todavía esperan que la Nación les haga el envío de fondos que les corresponden según el presupuesto aprobado en el 2011. Pero a pesar de que la mitad del año este casi concluida, hasta ahora no ha habido novedades al respecto. Sin ir más lejos, Daniel Scioli todavía espera los $2.800 que necesita para pagar los sueldos. “El gobierno dejó de publicar los datos”, contó Guillermo Giussi, de la consultora Economía y Regiones. Basta entrar a las estadísticas del Ministerio de Economía, para ver que la última actualización de estas partidas es del 2011. De todas formas “nosotros tenemos contacto con las provincias y hasta ahora ninguna confirmó que les hayan girado la plata”, comentó Giussi. El año pasado el presupuesto nacional prevé unos 15 mil millones de pesos bajo este concepto, es decir cerca de la mitad de lo que necesitan las provincias para poder operar sin problemas a lo largo del año. La situación es tan urgente que seguramente “tengan que ceder y liberar parte de ese monto”, opinó Giussi. Mientras tanto, varias provincias fueron lanzando planes de ajuste, “Ya se está verificando una caída en el gasto público”, asegura Giussi, sobre todo en lo que respecta a obra pública. Otra de las opciones es comenzar a pagar con bonos a los proveedores del Estado, algo que ya está haciendo Daniel Scioli en la Provincia de Buenos Aires. Por último, también esta la alternativa de salir a financiarse, ya sea en el mercado local o el internacional. Pero en este último caso las únicas que pueden ofrecer algo atractivo para los inversores son las regalías petroleras, como Chubut o Salta, o que tengan una economía considerable como Córdoba o Buenos Aires. A fines del año pasado, el gobierno le prorrogó a las provincias las deudas que estas mantenían con la Nación. Esta jugada les permitió ahorrarse 7.000 millones de pesos por ejercicio. Pero el panorama también se complicó para el gobierno nacional. La recaudación ya se está desacelerando en sintonía con la actividad, a lo que se le sumó el efecto de la sequía en la cosecha de soja, que reduce el beneficio de una oleaginosa a más de U$S500. “El déficit para este año girará en torno al 0,4% del PBI, pero si se descuentan los recursos extraordinarios, llega al 1,1%”, explicó Giussi. Los recursos extraordinarios con aquellos como los fondos de la Anses o el Tesoro Nacional, que por medio de reacomodamientos permite disimular la magnitud –o existencia- del déficit en el sector público. Por ejemplo, gracias a este maquillaje el año pasado hubiera sido del 0,8% del PBI. Desde la recesión del 2009, las cuentas públicas perdieron tres puntos de superávit. Lo cierto es que el gobierno ahora también cuenta con las reservas del Banco Central a partir de la nueva Carta Orgánica sancionada este año. Es que ahora la entidad presidida por Marco del Pont puede emitir moneda sin necesidad de tener un respaldo equivalente en sus reservas. "Con eso tiene unos 50 mil millones a tasa 0", remarcó el economista. Con lo cual se recrudecería el financiamiento con emisión, que “actualmente está entre un 60 y un 70%”, señaló Giussi.
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