Uno de los principales accionistas de la empresa Agro Aceitunera Nucete descartó este jueves la posibilidad de que la compañía cierre, pese a que suspendió a los 466 empleados de su planta de Aimogasta, La Rioja, aunque le pidió al Gobierno que asista a las economías regionales. "Nos persigue la DGI, no nos devuelven los reembolsos, los impuestos. Tenemos una carga pesadísima, tuvimos una cooperativa y ahora nos cargan con una moratoria impagable", remarcó José Nucete, de 83 años. "Mi gerente ha mandado cartas a todo el mundo y nadie respondió a nada. En La Rioja hay 500 personas trabajando y todas en blanco. No vendo ni tengo obreros en negro y me indigna que seamos perseguidos", agregó. En este contexto, dijo que transita por el momento "más difícil" de su vida como empresario, aunque negó que la empresa vaya a cerrar sus puertas, debido a las complicaciones financieras que padece tanto la compañía, en particular, como la industria aceitunera en general. "No vamos a cerrar, ¿cómo va a cerrar una planta que hace 60 años que está allá (La Rioja)?, y en la que yo he estado desde el primer día, no puedo cerrarla", enfatizó Nucete, en declaraciones a radio El Mundo. El empresario dijo que el personal de la compañía ha sido "suspendido momentáneamente", mientras representantes de Nucete gestionan un rescate de 6,8 millones de pesos por parte del Gobierno nacional para reactivar sus operaciones, esperando a su vez una reapertura del mercado brasileño. "Hace dos meses que nosotros estamos dando el pecho y todo el cuerpo pagando, no damos más", sostuvo, y agregó: "Estamos llenos del producto terminado", y listo para ser volcado al mercado local y, especialmente, al internacional. "Pasé todas las épocas, no me merezco esto", aseguró, y dijo que los altos costos internos, sumados a las restricciones para exportar a Brasil -el principal destino de aceitunas y aceites de oliva argentinos-, llevaron a la industria a un estado de "crisis". Por este motivo, le pidió a Cristina asistencia para las economías regionales, las que "le dan trabajo a 50 mil personas" y deben ser atendidas "como corresponde". Finalmente, dijo que algunos empleados de la firma retomarán en las próximas horas sus actividades en la planta riojana, pero dejó en claro que "hasta que no se abra Brasil y la rueda no empiece a girar otra vez" el resto de los trabajadores suspendidos permanecerán cesantes.
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