Si uno busca comparaciones en la política moderna, quizás no encuentre, salvo antes de la década del ´70. Hay dos hechos impactantes en los últimos tiempos para la Provincia como son el “Riojanazo” y la caída de Ángel Maza con hechos de virulencia. Pero aquí no está Miguel Ángel Asís, hoy responsable del Parque de la Ciudad, contra Bernabé Arnaudo, ni el ex gobernador contra la Legislatura, comandada por Luis Beder Herrera. Hoy están en pugna el ideólogo de la política riojana moderna, que estuvo en todos los últimos procesos, y el intendente Ricardo Quintela, el “Gitano” para la tropa. Dos dirigentes rechazados por la gente, a través de comentarios verbales, pero avalados en las urnas, por esa misma comunidad. Ya no hay que ser ni más ni menos oficialista, para no decir opositor, para recordar haber escuchado “pestes” de muchos -que hoy levantan las mismas banderas- sobre la forma de gobernar de quienes hoy se pelean. Por lo cual habría que decir nunca, ya que hoy están a sus lados. Por ese motivo, La Rioja asiste al divorcio político entre dos popes, por el poder dado por la gente. Que los encuentra a los dos en las mismas condiciones, más allá de los vítores, por encima de encuestas, por arriba de todos. Y así lo entienden los que maman política desde hace un tiempo y creen que este divorcio los puede llevar a los dos al abismo. Quizás ese sea el principal motivo por el cual casi nadie habla, nadie dice nada, solo son afirmaciones subterráneas, ya que el temor que genera el propio Gobernador es compensado por la forma impensada de actuar del intendente: hoy puede dar un beso y mañana juntar cientos de personas para quemar basura. Ya en esta parte de la pelea solo hay que tratar de transmitir lo que pasa, mas allá de enojos de encumbrados que tratan de vender que aquí no pasa nada. Todo lo contrario pasa y pasa mucho, ya que quizás este finalizando una forma de gobernar en la provincia, para dar lugar a otros actores, que están en la gatera. No pasa desapercibido que el jueves Beder Herrera habló el mismo idioma que el anteúltimo Mirador Político: habló de patotas, cuya palabra fue rechazada por el quintelismo y que hoy está en boca de quien conduce los destinos de la provincia. “Se vuelve a la práctica del patoterismo, bravuconada, son pocos y sabemos como actúa cada quien”, dijo en rueda de prensa, mientras que el juvenil Diego Ayán asistía con su cabeza, aunque de política solo conoce lo que escucha. Para decirlo de otra manera, ahora habrá que esperar la verdadera reacción de quienes son acusados como patoteros. Hace mucho tiempo para no decir nunca que el actual gobernador usa un lenguaje poco habitual de él. Siempre ha sido un escurridizo con los pronunciamientos políticos, pero nunca de marcar a fuego con sus palabras. Siempre lo hicieron sus allegados o socios, pero no él. Por allí en su interior, el gobernador haya pensado en asistir al municipio para compensar el reclamo de los PIL, con el fin de apagar las gomas de la Residencia. Pero la misma circunstancia y el aliento de los pocos experimentados en la política lo llevó a decir: “Lamento decirles a los PIL que el municipio debe hacer los aportes”. Y así cerró el portón para que haya un diálogo. Mientras alguien “chusmeaba” un sondeo en el que asegura que Beder supera por 12 puntos al actual intendente, que daba vueltas en el Ala Norte, el mandatario le recordó sus malas vacaciones: “Yo me fui a Brasil a los abrazos con Quintela, cuando vine ya se había dado vuelta, hablaba hasta hace poco a favor de la minería”. Así bajó al terreno quintelista a ser partícipe en medio del olor de la basura quemada y los policías molestos porque debían estar allí al pie del cañón. Es el divorcio político más importante de la historia, más allá del que fue entre Maza y Carlos Menem, ya que aquí uno tiene la caja y el otro a los empleados municipales, que son muchos. “Ahora si él tiene una pésima administración, miles de empleados no hay plata que alcance”, afirmó cuando esos trabajadores son familias que muchas han votado al peronismo gobernante. “Me encantaría un debate, pero si no viene a conversar conmigo qué va a debatir?, acepto un debate donde quiera de los temas que quiera. Cómo voy a renunciar? No puedo dejar esta responsabilidad, dice cosas sin sentido a veces”, trató de hilvanar una frase el gobernador para dejar otro mensaje. El aceptar el convite, seguramente el guante será levantado por el quintelismo, quien le pondrá hora y lugar. Pero antes de la conferencia del gobernador, Quintela anunció que el martes volverán a la Residencia Oficial para quedarse en acampe. Y así esperar la mitad de agosto para cuando se sume la Multisectorial, con todos los opositores al gobierno, a través de gremios, políticos y asambleístas. Puede ser una nueva historia que no pasa como sucede en todo el mundo por la Plaza del pueblo sino en este caso en la Residencia Oficial, que llena de humo al Centro Administrativo Provincial (CAP). Por eso, en este divorcio político y más allá que no haya arreglo, de los dos bandos deberían llamar a la concordia, para que deje solo heridos verbales. Ya que hoy es la basura y del otro lado menos recursos para el municipio, mañana será manifestación y del otro lado policías, pasado mañana desencuentros impensados y consecuencias para todos.
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