Luis Beder Herrera y Ricardo Quintela se conocen tanto, que ni sus respectivas esposas saben tanto de ellos. Han transitado todos los caminos desde 1983 y hoy están cada día más lejos, aunque pertenecen a un mismo partido político. El Gobernador tiene la caja que domestica hasta el más reacio, pero el Intendente posee consenso en un grupo de capitalinos, que lo acompaña en las calles. Así encuentra a dos titanes de la política riojana enfrentados y fogoneados desde sus propios allegados. La mayoría de los intendentes piensa como Quintela, pero hacen como Beder Herrera, por una cuestión de necesidad. La puja política e institucional beneficia a las intendencias, como así también a los diputados, que cada amague tiene premio, a través de planes, programas y recursos que les permite subsistir políticamente. Pero “El Beder” y “Papito” son como siameses, la distancia los acerca en los pensamientos y por eso, muchos dudan en las peleas, pese que está se huele y ese aroma es caldeado y con dudas sobre como puede terminar. Ya pasaron las movilizaciones a la Plaza 25 de Mayo y a la Legislatura, ahora se trasladó al dormitorio del Gobernador, que duerme desde el martes rodeado de móviles policiales y eso molesta hasta el más sereno. Hasta oler la goma quemada en la Residencia Oficial con el humo negro que no se va, pese al viento por los grandes árboles, también cambia de humor. Hay dos titanes que gobiernan con sus estilos y la mayoría ha decidido mirar y bien lejos. Hay aprobaciones subterráneas, hay avales en despachos oficiales, pero muchos no quieren ser escudos y ni hablar de los “monjes negros” que se han ocultado debajo de las frazadas. Si se compara esta pelea con la de Ángel Maza con el actual Gobernador, se podría decir que no tiene nada que ver, pese que Beder Herrera en ambos casos ha tenido la Legislatura a su favor. Aquí luchan el dueño de la caja y el carismático que moviliza, llena actos, hace ruido, quema cubiertas y molesta hasta la noche más serena. El plan del Proyecto RQ “a matar o morir” parece estar más firme que nunca y la visión bederista de “morir luchando” se ve que está en proceso. Cuando habla Quintela, en rueda de prensa o en una entrevista personal, golpea y, tala y tala, ya que ha instalado la palabra “corrupción”. Eso aleja a los menos profesionales de la política y quien trata que esa palabra no cuaje es el propio Gobernador que le ha dicho a los suyos que aclaren todo y fundamentalmente el manejo de las SAPEM. Quizás en las próximas horas habrá pronunciamientos de diputados e intendentes, guiños opositores a otros, pero todo será verbal, ya que estos titanes no tienen un ring, juegan en todos lados, hasta en los centros vecinales, y se nota cada vez más. Hay que usar un tirabuzón para escuchar defender un proyecto, mientras que algunos dicen que es el anticipo de la pelea del 2015, aunque hasta hoy la Constitución impide otro mandato de Beder. Es como un juego difícil de descifrar, ya que Beder y Quintela han pasado por todas, se han enfrentado en el ´99 y en el 2007, pero siempre se han visto luego en los mismos actos. Hoy Beder dice que le envía toda la plata a la Intendencia, Quintela asegura que no va a claudicar, los otros ni sospechan que puede pasar mañana, lo cierto que hoy los titanes de la política riojana pelean y eso puede traer mucho, mucho ruido.
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