Hugo Vera quedó solo con el discurso dentro de la Legislatura, aunque muchos piensen por lo bajo lo mismo. Lucha con las internas propias y ajenas, mientras que espera que le informen que debe dar un paso al costado del bloque que preside Mario Guzmán Soria. El legislador quintelista habla con un discurso político, como el intendente, en torno a la situación de los PIL municipal y la autonomía de la Capital. En ese sentido, señaló que "vemos con mucha preocupación lo que está sucediendo en la provincia; desde medio año a esta parte, una serie de decisiones erróneas, como insistir con la megaminería, comienzan a resquebrajar el contrato social del gobierno de turno con la sociedad riojana. Se ha perdido la tranquilidad. Los reclamos son justos y legítimos” En el oficialismo han sido muy pocas las caras que han defendido la política minera y hay una cierta ausencia en el marco de la puja entre el municipio y la provincia. En declaraciones a Radio América, Vera apuntó que “con justa razón impiden el ingreso de la megaminería; otros vemos que somos la única provincia que no tenemos ley de coparticipación. La ciudad sufre un parate, como todos los municipios, porque no se cumple con la Constitución. Esto se debería resolver dialogando. La política tiene que tomar otros rumbos para solucionar los conflictos”. Por eso cuando al quintelismo se lo ataca sobre la posición por la minería se defiende al decir que ellos nunca cambiaron de opinión sino fue el propio gobierno. Eso lo ha llevado a levantar las mismas banderas en la Plaza 25 de Mayo, en el Día de La Rioja, donde hubo un acto, tras la suspensión del desfile cívico militar. Ya es todo política. Y también se refiere a la ley de coparticipación municipal. Vera habla como muchos intendentes cuando están solo que no tienen autonomía, a raíz de los municipios paralelos que le han surgido mediante diputados, dirigentes oficialistas y hasta opositores, pero todos con buena relación con la Casa de Gobierno. Y para seguir en el camino de la política. Vera ve conflictos y los que creen que hay vida después del 2015 comienzan a estar bien lejos de cualquier foto. Así hablan que la caída de Quintela repercutirá y fuerte dentro de la Residencia Oficial, por el estilo del quintelismo. Así están de observadores porque desde del conflicto la vida continúa y aunque dicen estar dentro del proyecto provincial, no dan la vida por él. Claro ejemplo lo sufrió el ex gobernador Ángel Maza que hasta el día de su caída había diputados e intendentes, como funcionarios, que firmaban solicitadas, hacían conferencias de prensa de apoyo y hasta pidieron la intervención. Pero luego de la salida estrepitosa, Maza debió lidiar solo, ya que quienes lo idolatraban ya no le atendían el teléfono y reconocían solo al actual gobernador. Es el juego clásico de la política, que se ve en vivo y en directo en una tierra en el que los actores son casi los mismos desde 1983. Aquí solo falta Bernabé Arnaudo y estarían todos. Ya que por más que no estén en el Gobierno, los ex figuran en convites pro y anti oficialismo.
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