La Ley Nº 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual considera aspectos básicos relacionados con los trabajadores de prensa, no sólo en el cumplimiento de funciones, sino en la aplicación de condiciones laborales y aplicación de escalas salariales nacionales. Ningún periodista debería ganar menos de $ 4.000. La mayoría de los medios de comunicación de La Rioja tiene precarizados a sus trabajadores, ya que no cobran salarios contemplados por la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN) y no cuentan con obra social. Durante una charla debate, la secretaria de Capacitación de FATPREN, Mónica Baeza –quien además ocupa el mismo cargo en la la Federación de Periodistas de Latinoamerica y el Caribe (FEPALC)-, la Ley de Servicios Audiovisuales plantea “la necesidad de tener un periodismo de calidad, libre, de la misma manera que los trabajadores necesitan mejores condiciones laborales y salariales”. La precarización en el ámbito periodístico es cada vez mayor y es, puertas adentro de esta profesión, el botón de muestra más doloroso de que el quehacer periodístico está completamente inmerso en una lógica mercantil. Las redacciones son cada vez más chicas. Es que la cantidad de colaboradores se multiplica. La Ley Nº 26.522 de Servicios de Comunicación Audiovisual considera aspectos básicos relacionados con los trabajadores de prensa, no sólo en el cumplimiento de funciones, sino en la aplicación de condiciones laborales y aplicación de escalas salariales nacionales. El secretario general de la FATPREN y vicepresidente de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Gustavo Granero, participó de un encuentro organizado por la Comisión de Sistemas, Medios de Comunicación y Libertad de Expresión del Senado de la Nación, para reflexionar acerca del rol del periodismo en torno a la ética, la responsabilidad y la autorregulación. En ese marco, el dirigente sindical resaltó "la importancia de que los trabajadores de prensa estén encuadrados en condiciones salariales y laborales dignas, porque la precarización y la inestabilidad atentan severamente contra la calidad periodística y permite a los propietarios de medios ejercer presiones sobre la tarea de los periodistas". En ese sentido, el vicepresidente de la FIP indicó que "también es vital avanzar en una ley que avale la cláusula de conciencia, para que los trabajadores de prensa tengan la posibilidad de negarse a violar principios éticos por impulso de sus patrones, sin temor a represalias". También Granero señaló que "los periodistas tenemos una forma muy sencilla de saber cómo actuar éticamente y con calidad profesional: seguir los principios que elegimos cuando abrazamos este oficio, que son trabajar para que la sociedad tenga garantizado su Derecho a la Información, tratando día a día de aportar -desde nuestro lugar- a la mejora de las condiciones de vida de nuestro pueblo". El Foro de Periodismo Argentino (FOFEA) advirtió que “el periodismo argentino está hoy en un momento crítico. Pensamos que hay grandes avances en la historia profesional, pero para mejorar debemos evaluar lo bueno y también lo malo”. Según FOPEA, las características negativas de la situación profesional que se está viviendo serían “la difícil situación económica que viven los medios de comunicación, y la desaparición de muchos de estos, produce la precarización laboral de los periodistas y limita la autonomía de su ejercicio profesional, tanto por presiones políticas como económicas”.
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