El intendente José Aparicio advirtió que la venta de lotes sólo podrá hacerse con autorización municipal para evitar problemas con los servicios o en el peor de los casos estar ubicados en zonas de riesgo ante las crecidas del Río Grande en la temporada alta. La decisión se tomó con el secretario de Agua y Tierra Alberto Herrera, además de miembros del Concejo Deliberante teniendo en cuenta la importancia de la comuna como destino turístico y con la finalidad de brindar seguridad institucional a futuros inversores. “Nosotros sugerimos antes de que haga la compra aquel futuro propietario, llegar por la secretaria del Agua para verificar que ese lote cumpla con la aprobación en cuanto la instalación sanitaria y eléctrica para que no tengan problemas en el futuro”, explico Herrera. En la actualidad existen irregularidades en la venta de terrenos porque “no cumplen con la documentación y se transforma en un problema para el municipio, porque la persona que compra después cree que nosotros tenemos que dar el servicio, cuando en realidad los que venden son quienes tienen que garantizarlos”, puntualizó. También pidió que recurran “a nuestra secretaría ubicada al final de la calle Carlos María Alvarez para corroborar la habilitación municipal”. La comuna también busca regular para mejorar las condiciones del servicio y el cuidado de los espacios públicos. En este sentido, el mandatario adelantó la creación del “Cuerpo de Inspectores de Agua y Medio Ambiente desde la semana próxima”.Estos controlarán la correcta utilización del agua potable en los domicilios evitando el derroche y la optimización del servicio, medidas que se concentrarán sobre toda la temporada con personal municipal que estará patrullando los barrios. “En Sanagasta contamos con un total de 1.600 conexiones de agua potable en todo el departamento y el consumo por habitante nos marca 800 litros por día, cuando en Capital es de 300 litros”, puntualizó con estadística en mano Alberto Herrera, secretario del Agua. En tanto, el segundo tema de trabajo será el cuidado de los espacios públicos a través de los inspectores de Medio Ambiente que controlarán que los pobladores y visitantes “no arrojen basura en estos lugares” y utilicen los contenedores de residuos ubicados en la zona urbana y respeten los horarios de recorrido del camión recolector. Los infractores podrán ser multados.
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