El aumento de sueldos del 12% para los empleados públicos anunciado el jueves por el Poder Ejecutivo no cayó bien en el arco gremial riojano, que en su mayoría pretendía que el mismo tenga un alcance de al menos el 30% como mínimo, cosa que el gobierno ya había adelantado que no ocurriría. Este será percibido por los trabajadores durante los primeros días del mes de mayo, cuando perciban sus salarios de abril. Además, la ‘Casa de las Tejas’ ya adelantó que recién en septiembre próximo se producirá un nuevo incremento de haberes. En ese marco, por ejemplo Roberto Carrizo, secretario general de SerSalud, consideró que “el aumento no cubre las expectativas y esperar hasta septiembre para el segundo incremento es un lapso muy extenso”. Por su parte, el titular del SITRAPP, Carlos Laciar, se mostró muy crítico del anuncio oficial al decir que “este aumento no recupera en absoluto el devaluado salario de los trabajadores y no tenemos otra salida que salir manifestarnos”, dijo al advertir que las medidas de fuerza se analizarán con los afiliados de dicho gremio en los próximos días.Nicolás “Achín” De la Fuente, de ATSA, también dijo lo suyo al advertir que este aumento “es insuficiente” porque además “no es remunerativo y no va al básico”. “La Rioja es una de las provincias mas caras. Es injusto y los trabajadores nos sentimos postergados”, apuntó el sindicalista que es tildado de oficialista por alguno de sus pares.El reclamo general de los gremios era que con el primer aumento del año, los empleados públicos riojanos alcancen un salario mínimo de bolsillo de $4.500 pesos, cosa que no ocurrió, ya que desde abril este ítem se ubicará sólo en los $3.388.
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