viernes, 25 de abril de 2014

FLORES VERIFICÓ LOS TRABAJOS EN EL ISFD"PEDRO I. DE CASTRO BARROS".

El ministro de Educación Walter Flores junto al director de Mantenimiento y Reparación de la cartera educativa, José Parco, constató la finalización de las reparaciones en las instalaciones del ISFD “Pedro Ignacio de Castro Barros”. Las autoridades ratificaron que se realizaron los trabajos correspondientes y que el edificio está en condiciones para el normal dictado de clases. Además, Flores indicó que en virtud de la reciente ley sancionada por la Legislatura, se encuentran trabajando junto a la comunidad educativa para la construcción del nuevo edificio para el profesorado. El ministro Flores y el director Parco fueron acompañados por la supervisora del Nivel Superior Laura Rodríguez quien se encuentra a cargo del ISFD a raíz de la renuncia presentada por la directora anterior. Al finalizar el recorrido por los diferentes sectores del profesorado, Flores comentó que “vinimos a constatar el trabajo que se realizó y verificar el estado del edificio” en este sentido. Apuntó que “el informe que nos brindó el ingeniero civil y director de Mantenimiento y Reparación, José Parco, refleja que los trabajos fueron concretados; solo quedan algunos por finalizar, sobre todo, en materia de pintura y colocación de vidrios”. Asimismo, afirmó que “concluimos con los diferentes trabajos solicitados oportunamente por la comunidad educativa y ahora verificamos que el edificio está en condiciones de ser utilizado por los alumnos y desenvolver la actividad educativa normalmente”. “Confirmamos que las aulas están habilitadas para que los alumnos puedan tener el dictado de clases, sin perjuicio de poder continuar con algunos detalles que restan por finalizar y se concluirán en los próximos días”, señaló. Al respecto, el ministro indicó que “tenemos la nueva Ley, recientemente sancionada, que nos faculta para la construcción de un nuevo edificio, por lo que ya estamos trabajando con la comunidad educativa en las características de dicho edificio y el lugar donde se ubicará”. Por su parte, Parco indicó que “los trabajos fueron principalmente reparaciones en los techos, porque después de la cantidad de días con intensas lluvias que cayeron en la provincia denotaron filtraciones”. En este sentido, dijo que “debemos tener en cuenta que todo el edificio cuenta con techos de chapa por lo que, en la mayoría de los casos, las filtraciones se produjeron por algunas canaletas obstruidas u otras que estaban deterioradas”. Dijo que “se hizo un reclavado y remachado de chapas, limpieza y reparación de canaletas, cambio de vidrios en la parte superior y lateral de algunas claraboyas por donde también se registraban filtraciones”. En cuanto a la parte eléctrica, apuntó que “hicimos una revisación total ya que en algún momento se decía que había corriente en algunas de las columnas. Buscamos la falla y se detectó que había un cable puesto irregularmente en la caja de luz que podía estar causando el problema, por lo que lo solucionamos y, para mayor seguridad, cambiamos el disyuntor”. En otro aspecto, indicó que “en unas de las salas de la parte posterior se veían grietas, no muy grandes, por lo que se hizo la submuración correspondiente, que es el remedio para esa patología de la construcción y quedó perfectamente reparado”. “En forma estructural este edificio no tiene peligro de colapso ya que no tiene grietas, ni fisuras, ni asentamiento que nos pueda indicar eso. Además, que tenga muchos años no significa que no sirva, está bastante bien conservado y en buenas condiciones”, afirmó. En cuanto a los arquitectos que realizaron un informe contratados por los alumnos, Parco pidió que brinden más explicaciones de la aseveración que hicieron sobre que el edificio no está en condiciones. “Quiero saber a qué parte del edificio, a qué faceta de la construcción hacen referencia, si es lo sísmico o problemas eléctricos, porque tengamos en cuenta que en la construcción se deben considerar un montón de elementos”. Luego ejemplificó que “si hablamos en materia sísmica, en la ciudad hay un montón de edificio de más de 60 años que no son antisísmicos pero que están construidos de una manera que soportaron los sismos más fuertes que hubo en la provincia. Mencionó entre ellos los edificios de la Comisaría Primera, el Museo Folclórico, el de Bellas Artes, el mismo Ministerio de Educación o la escuela Telechea”. Agregó que “me gustaría que esos profesionales me indiquen en qué parte no está en condiciones el edificio”. Asimismo, el funcionario afirmó que el establecimiento cuenta con agua potable, una batería de 6 tanques desinfectados y con tapas cada uno, con una cisterna de bombeo.

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