miércoles, 23 de abril de 2014

VECINOS Y COMERCIANTES SE QUEJAN POR EL ACAMPE, DENUNCIAN HECHOS DE ROBO Y PERJUICIOS ECONÓMICOS.

El acampe de los estudiantes del profesorado Pedro Ignacio de Castro Barros frente a las instalaciones del Paseo Cultural, comienza a generar distintos inconvenientes para los comerciantes y vecinos de las calles aledañas. Comercios, playas de estacionamiento, e incluso medios de comunicación sufren las consecuencias de una protesta que ya tiene tintes netamente políticos. Los empleados de esos comercios ven peligrar sus fuentes de trabajo. Critican que legisladores de la oposición alientan el acampe y no se fijan en los derechos de los demás y en los daños que están ocasionando. Los comercios ubicados por la calle Pelagio B. Luna son los principales afectados por esta medida que no respeta derechos ajenos. Propietarios de playas de estacionamiento están viendo con mucha preocupación esta situación, ya que sus ingresos se vieron directamente afectados por esta protesta, ya que los vehículos no pueden ingresar por la mencionada arteria. Incluso desde un medio de comunicación ubicado sobre esa calle, se han realizado diferentes denuncias, como la sustracción de una notebook, cargadores de notebooks, agendas con datos laborales, todos hechos sucedidos desde la instalación de las carpas y por el continuo ir y venir de personas que constantemente están pidiendo agua, el uso de los sanitarios y de las instalaciones eléctricas. Los comerciantes también manifestaron su preocupación por la dilatación del conflicto, y si bien requieren soluciones de parte de las autoridades provinciales, entienden que la participación de políticos de la oposición está complicando el diálogo y se mezclan intereses sectoriales por sobre el bien común. También dejaron algunas críticas y reclamos contra los legisladores de la oposición, como Lucía Ávila y Marta de León, porque solo han ido a ver a los estudiantes y sus problemas, pero no ven el grave perjuicio económico que nos están ocasionando, hay familias que ven afectados sus ingresos, no solo de los propietarios, sino también de los empleados, que ven como peligran sus fuentes de trabajo.

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