Miles y miles de feligreses concurrieron al Señor de la Peña movilizandose también en millares de vehículos.Al margen de lo que significó el desarrollo de la liturgia de la Semana Santa con la participación de miles de feligreses, ello arrastró un fuerte movimiento económico, cuya fiscalización está bajo la responsabilidad de una comisión especial, que preside el párroco de Aimogasta, presbítero “Tono” Fuentes.El conocido peñasco que se levanta en el medio de “El Barreal”, se encuentra a poco menos de 100 km. al norte de esta Capital, al que se accede por la ruta provincial Nº 9, jurisdicción del departamento Arauco. Durante la Semana Santa se convierte en el centro de interés del mundo católico, en especial durante el Viernes Santo, cuando arriban al lugar peregrinos a pie, a caballo, en automóviles, colectivos y camiones. Todos llegan amparados en la fe y para rendirle culto a esa piedra con perfil de Cristo. Millares de velas arden durante el día y en las noches se ilumina el paraje y desde lejos se escucha el murmullo de quienes rezan y elevan peticiones al Señor. En torno al peñasco del Señor de la Pena se genera también un gran movimiento económico, como pocos santuarios argentinos que quizás podrían envidiar. Todo lo relacionado a lo estrictamente litúrgico que se deviene de las celebraciones propias de la Semana Santa están a cargo de la Iglesia, en particular de la parroquia de Aimogasta, que por jurisdicción decana le corresponde. Una de las actividades realizadas el Viernes Santo, fue presidida por el obispo monseñor Marcelo Colombo. La expresión evangélica dice que “la fe puede mover montañas”, pero también los cristianos, en este caso, quienes concurrieron al Señor de la Peña, pueden activar un gran movimiento económico. En este aspecto, es sabido que ese rubro está bajo la responsabilidad de la llamada Comisión del Señor de la Peña, que preside el padre “Tono” Fuentes, acompañado por varios laicos, entre ellos estarían Norma Roldán, Bocha Chumbita, Alberto Martínez, entre otros. El predio fue demarcado con el fin de definir la zona donde se emplazaron los puestos comerciales, el estacionamiento y el área de los sanitarios. Todos estos rubros al momento de ser utilizados por quienes concurrieron animados por la fe, debieron sufragar en forma religiosa, sin chillar y a quejarse a San Nicolás. De acuerdo con información oficial proporcionada por la Unidad Regional III, con sede en Aimogasta, se registró “desde el miércoles pasado hasta la noche del viernes, un ingreso de 27 mil personas” provenientes de distintos lugares de La Rioja y provincias vecinas. Según el informe, se contabilizó un ingreso de 4.800 vehículos, entre automóviles, camionetas, camiones y colectivos. Ahora bien ingreso al predio significó que cada unidad debió abonar la suma de $ 50, sin contar las motocicletas que sufragaron $ 20. Es decir que en concepto de estacionamiento se recaudaron unos $ 240.000. Atento a la cantidad de feligreses que ingresaron al predio, quienes apurados por cuestiones fisiológicas, tuvieron la necesidad de utilizar los pabellones sanitarios, al menos por una vez, tuvieron que desembolsar $ 5. Hay quienes, en especial mujeres, debieron utilizar en dos o tres oportunidades. También hubo quienes utilizaron las duchas, entonces la cuestión se ponía más pesada, pues cada peregrino, en especial los ciclistas debieron sacar de sus mochilas $ 20. Haciendo una cuenta general de los que potencialmente recurrieron a los baños, se puede decir que abonaron más de 100 mil pesos. Es decir, recalculando las cifras, habría un monto global, entre estacionamiento y baños, la módica suma de alrededor de 350 mil pesos. En cuanto a los puestos comerciales, según se pudo saber, pagaban una tasa municipal. Durante estos días, la policía también montó un amplio operativo conjunto entre las Regionales III y IV, con sede en Capital, para lo cual se movilizaron 250 efectivos. En este aspecto sede la Regional se precisó que “el operativo fue positivo”, destacó la actitud de la gente “que se comportó bien y acató en todo momento las indicaciones. El trabajo policial también se hizo en forma coordinada con el Municipio del departamento Arauco y el área de Salud. Se destacó que todo el movimiento era monitoreado por cámaras que se encontraban en un colectivo policial.
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