Para el Secretario de Hacienda y Obras Públicas Municipal, Cdor. Guillermo Bóveda las denuncias hechas por el Tribunal de Cuentas delegación Chilecito son de un claro manifiesto de intencionalidad pólitica y que "desde allí se ha excedido de manera notoria y burda, las funciones que se tienen asignadas, con una ineptitud académica sin precedentes".Según lo expresado por el funcionario municipal "sólo alcanzan a poner en evidencia la intencionalidad de desprestigiar y de participar servilmente, en la interna política de la Provincia". Con esa intención y de acuerdo a lo detallado por el secretario "la Delegación Fiscal se permite opinar sobre actos que son de facultad exclusiva de la Función Ejecutiva, ignorando que la conveniencia y oportunidad de las mismas, conforme fallos del Superior Tribunal de Justicia de la Provincia, no son de su competencia ya que sólo puede revisar la legalidad de este tipo de decisiones administrativas discrecionales, pero nunca su mérito, oportunidad y jurisprudencia que por otra parte es obligatoria para los tribunales inferiores, incluso los administrativos como el caso del Tribunal de Cuentas", explicó. Además dijo que éstas "ponen de manifiesto un total desconocimiento de los citados marcos jurídicos y la inocultable e ilegítima intencionalidad de presionar políticamente", también el secretario agregó que "no nos cabe más que señalar que no presiona quien quiere, sino quien puede, y resulta obvio que este Departamento Ejecutivo no permitirá presiones, menos aún de los que no saben ni pueden". Bóveda destacó que "tal como la delegación fiscal lo reconoce, se ha rendido oportunamente cuenta de todos los subsidios en los que ha intervenido la Municipalidad del departamento Chilecito".Agregó que "pese al dudoso accionar de la Delegación Fiscal, se ha pretendido evitar u obstaculizar la función de contralor técnico que ejerce el Tribunal de Cuentas de la Provincia, en el estricto marco legal que le fija la Constitución de la Provincia".
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