jueves, 5 de junio de 2008

QUINTELA LE APUNTO A AGUAS DE LA RIOJA Y EL BANCO RIOJA.

El intendente Ricardo Quintela sentó a sus colaboradores y les dijo: “Vamos a estar con la gente”. Y así caminó por la vereda contraria del gobierno nacional, al diferenciarse sobre el criterio en torno a las retenciones y pidió públicamente este martes que se coparticipen a las provincias. Remarcó que no avala las metodologías del matrimonio presidencial y se lo hizo saber al titular de la Federación Argentina de Municipios (FAM), el intendente kirchnerista Julio Pereyra. Y este miércoles siguió por el mismo camino, al solicitarle al gobernador Luis Beder Herrera que intervenga la empresa Aguas de La Rioja. Este martes recorrió las obras del barrio Sociedad Rural y dio los primeros indicios: “Se han detectado que el 70 por ciento de los baches que se producen en la ciudad, son por el derramamiento de agua y por las dificultades que tiene el sistema de agua”, dijo. “Por más voluntad que pongamos, por mas esfuerzo que pongamos, si ese esfuerzo no es compartido por Aguas de La Rioja va a ser muy difícil que podamos tener la ciudad en las condiciones que nosotros queremos”, se quejó. A decir verdad, Beder Herrera dijo en un desayuno contra periodistas que la empresa Aguas de La Rioja quedará como una simple gerenciadora, ya que el Gobierno mantendrá la infraestructura. Por eso, se busca un nuevo acuerdo. La nueva empresa de agua estaría en manos del titular de la Secretaría del Agua, Germán Gracia, con la novedad que se colocarían los medidores. Quintela además recibió este miércoles las quejas de los empleados por los intereses abusivos del Nuevo Banco de La Rioja, a través de la tarjeta Sol. Por lo cual, el intendente impulsaría que el Fiscal del Estado municipal haga una presentación judicial. En otras palabras, el intendente accionará por los descuentos abusivos efectuados a los empleados municipales y pedirá se restituya los montos descontados. El jefe comunal estudia la posibilidad de impedir que los empleados trabajen con esa tarjeta debido al excesivo interes que se le aplica y el porcentaje que se descuenta por mes a cada empleado. "El aumento es absolutamente insuficiente sobre todo por las consecuencias del proceso inflacionario que se vive", dijo Quintela. Si bien consideró que el incremento "es peor que nada", Quintela sostuvo que "no es lo óptimo ni lo que deseamos, pero el municipio está (financieramente) imposibilitado de mejorarlo". El Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de Capital (SOEM) se reunió con Quintela, a quien le pidieron que se recategoricen a los trabajadores de la comuna que no fueron incluídos en el programa de recategorización anterior, que se pasen "en blanco" 55 pesos que cobran "en negro" y que se retome el pago del 2,5 por ciento del suplemento por antiguedad, congelado desde hace varios años. A decir verdad, Beder Herrera desde el inicio de su gestión tiene en la mira a la entidad bancaria, en donde el Estado tiene un 30 por ciento en la participación accionaria y aspira llegar al 40 por ciento. Por las dudas, les envió un mensaje al depositar dinero público en otros bancos. Dos empresas que tendrían en mismo final.

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