Sutilmente, el quintelismo sigue machacando sobre las políticas sociales de los gobiernos local y nacional. Cada vez que puede, sus principales conductores deslizan críticas concretas. En este caso, tras una reunión con el obispo Roberto Rodríguez, la senadora Teresita Quintela advirtió que "hay leyes en la provincia y en el país que son políticas sociales para la niñez y la adolescencia y no se cumplen". A modo de ejemplo, citó la aplicación de una tarjeta social destinada a que familias carentes adquieran alimentos. Una iniciativa que la legisladora impulsó desde La Rioja pero la provincia nunca quiso adoptar. En cambio, funciona en la provincia de Buenos Aires desde que asumió Daniel Scioli. "Leyes hay pero no se ejecutan pese a que tienen plena vigencia, como la de protección integral a la niñez, adolescencia y familia y no se aplicó, pese a que hubiese resuelto muchísimos problemas", sostuvo Quintela. La senadora también criticó que sea la iglesia quien deba responsabilizarse por la rehabilitación de adictos a las drogas, en referencia al funcionamiento de la "fazenda" inaugurada recientemente en el paraje rural capitalino El Duraznillo y, a cambio, remarcó su proyecto de poner en marcha un centro terapeútico estatal que atienda a niños y jóvenes con problemas de conductas y adicciones. "No es responsabilidad de la iglesia tener una fazenda a su cargo, sino una responsabilidad moral ayudar a solucionar en parte el problema de la drogadicción. Pero es el Estado el que tiene que tener políticas en este sentido", subrayó.En el terreno político, aunque reconoció que con el gobernador Luis Beder Herrera la relación "es buena", pese a que "podemos tener discusiones por diferencias de criterio como tienen los hermanos". De todos modos admitió que aún no pudo reunirse con el primer mandatario por "sus viajes al interior y a Buenos Aires". Finalmente, la senadora no garantizó su apoyo a la ley de movilidad jubilatoria que impulsa la Nación y respalda el gobierno local, pese a que esta semana el gobernador le dijo públicamente al titular de la Anses, Amado Boudou, que los legisladores riojanos apoyarían la iniciativa en el Congreso. "Están trabajando las comisiones específicas y la otra semana mis asesores me informarán. En este caso, si no estoy de acuerdo (con la ley de movilidad jubilatoria) voy a votar por el no", advirtió, al recordar su negativa en el proyecto de ley de retenciones al agro, que originò una crisis política importante. "Represento a mi gobierno, pero primero a mi pueblo que es el que me votó, por lo que si la ley beneficia a la gente, votaré por el sí. Pero si perjudica a nuestros jubilados, no le quepa duda que voy a votar por el no y soy terminante", enfatizó finalmente.viernes, 12 de septiembre de 2008
TERESITA QUINTELA CRITICO LAS POLITICAS SOCIALES VIGENTES.
Sutilmente, el quintelismo sigue machacando sobre las políticas sociales de los gobiernos local y nacional. Cada vez que puede, sus principales conductores deslizan críticas concretas. En este caso, tras una reunión con el obispo Roberto Rodríguez, la senadora Teresita Quintela advirtió que "hay leyes en la provincia y en el país que son políticas sociales para la niñez y la adolescencia y no se cumplen". A modo de ejemplo, citó la aplicación de una tarjeta social destinada a que familias carentes adquieran alimentos. Una iniciativa que la legisladora impulsó desde La Rioja pero la provincia nunca quiso adoptar. En cambio, funciona en la provincia de Buenos Aires desde que asumió Daniel Scioli. "Leyes hay pero no se ejecutan pese a que tienen plena vigencia, como la de protección integral a la niñez, adolescencia y familia y no se aplicó, pese a que hubiese resuelto muchísimos problemas", sostuvo Quintela. La senadora también criticó que sea la iglesia quien deba responsabilizarse por la rehabilitación de adictos a las drogas, en referencia al funcionamiento de la "fazenda" inaugurada recientemente en el paraje rural capitalino El Duraznillo y, a cambio, remarcó su proyecto de poner en marcha un centro terapeútico estatal que atienda a niños y jóvenes con problemas de conductas y adicciones. "No es responsabilidad de la iglesia tener una fazenda a su cargo, sino una responsabilidad moral ayudar a solucionar en parte el problema de la drogadicción. Pero es el Estado el que tiene que tener políticas en este sentido", subrayó.En el terreno político, aunque reconoció que con el gobernador Luis Beder Herrera la relación "es buena", pese a que "podemos tener discusiones por diferencias de criterio como tienen los hermanos". De todos modos admitió que aún no pudo reunirse con el primer mandatario por "sus viajes al interior y a Buenos Aires". Finalmente, la senadora no garantizó su apoyo a la ley de movilidad jubilatoria que impulsa la Nación y respalda el gobierno local, pese a que esta semana el gobernador le dijo públicamente al titular de la Anses, Amado Boudou, que los legisladores riojanos apoyarían la iniciativa en el Congreso. "Están trabajando las comisiones específicas y la otra semana mis asesores me informarán. En este caso, si no estoy de acuerdo (con la ley de movilidad jubilatoria) voy a votar por el no", advirtió, al recordar su negativa en el proyecto de ley de retenciones al agro, que originò una crisis política importante. "Represento a mi gobierno, pero primero a mi pueblo que es el que me votó, por lo que si la ley beneficia a la gente, votaré por el sí. Pero si perjudica a nuestros jubilados, no le quepa duda que voy a votar por el no y soy terminante", enfatizó finalmente.
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