POR LA CRISIS LOS BODEGUEROS ESTAN EN ALERTA.

Cautela ante la crisis financiera global piden las principales entidades vitivinícolas, que siguen con atención lo que sucede en los mercados mundiales. Estiman que hay que estar atentos con la relación cambiaria, fundamentalmente, pero tienen esperanzas de que el remezón no afecte fuertemente al sector. De cualquier forma, La cúpula de Bodegas de Argentina tuvo una reunión para analizar exclusivamente ese tema y la Unión Vitivinícola Argentina (UVA) organizó para los próximas semanas un encuentro, al que se invitó a otras instituciones, con ese fin. Otras entidades privadas también programaron reuniones que tendrán a especialistas como protagonistas esenciales. El gerente de Bodegas de Argentina, Juan Carlos Pina, estimó que el crecimiento se desacelerará pero que en principio no afectará significativamente a la exportación de vinos. "La crisis está golpeando mercados como los de Estados Unidos y el Reino Unido, pero el volumen que exporta la Argentina a esos países no es tan grande como se supone", señaló Pina al realizar un primer análisis. "Y en cuanto a Brasil, es un mercado que por las limitaciones que allí se impusieron tiene compradores de vino argentino de precios medios a altos; no sabemos cómo le llegará la crisis a ese segmento", expresó. Pina recomendó esperar pero estar atentos a los movimientos que se están dando. Sergio Villanueva, de la Unión Vitivinícola Argentina (UVA), por su parte sugirió estar "alertas" y "ser cautos". "En principio –dijo–, la caída del mercado interno, que era lo más preocupante, se está dando en porcentajes similares a los del año pasado. Mientras tanto, las exportaciones crecen el 30% y existe un stock técnico (volumen de vinos en bodegas) para tres meses". Señaló que la vitivinicultura argentina presenta hoy "buena estructura" y aclaró, a su vez, que problemas en la cadena de pagos no están relacionados con la crisis global. Tienen que ver –precisó– "con situaciones crediticias, sobre todo con el Fondo para la Transformación y el Crecimiento". "Pero no tienen ninguna relación –e nfatizó– con el contexto macroeconómico". Expresó Villanueva que ante la posibilidad de una baja en las exportaciones "hay que consolidar el mercado interno" y seguir atentamente la situación cambiaria. "El dólar se ha apreciado pero el real se ha devaluado 40% y el peso chileno 15%", dijo. "El producto más sensible ante estos cambios es el mosto", agregó. Manifestó que en este esquema se debe tener en cuenta, a su vez, cómo "queda la relación con los productos que importamos". Informó que la UVA está organizando para el 23 de octubre una "reunión amplia" en donde se expondrá acerca del problema.