En su conjunto, las provincias argentinas priorizaron en 2008 una mayor participación del área educativa sobre su gasto público total, aunque una vez más las subas fueron muy disímiles entre las jurisdicciones y hasta algunas no cumplieron con las metas previstas por la Ley de Financiamiento Educativo.En promedio, las 24 jurisdicciones destinaron un 27,4 % de su presupuesto total a mejorar la calidad educativa durante el ciclo lectivo de 2008. La cifra representa un aumento del 3,1 % respecto del año anterior, aunque el mayor incremento (5,9 %) se reflejó en la inversión que cada jurisdicción hizo por alumno, sobre el total de los recursos fiscales que disponía en ese período por habitante en edad escolar. Los datos se desprenden del informe 2009 sobre el cumplimiento de la Ley de Financiamiento Educativo, elaborado en base del presupuesto educativo estrictamente provincial. Es decir, no incluye las transferencias del Gobierno nacional destinadas a la educación que ejecutan los gobiernos provinciales. Titulado Barómetro del Financiamiento Educativo, el trabajo es el segundo que lleva adelante el Grupo Compromiso con el Financiamiento Educativo, integrado por un colectivo de organizaciones sociales y fundaciones empresarias: SES, Arcor, Cimientos, Ethos, Lúminis, Conciencia, Cáritas, Foro del Sector Social y Cippec. “Hubo un cambio moderadamente positivo. Se puede decir que mejoró, pero no tanto como nos hubiera gustado”, sostuvo Alberto Croce, presidente de la Fundación Sustentabilidad, Educación y Solidaridad (SES), respecto del esfuerzo que hace dos años hizo cada provincia en beneficio de los alumnos argentinos. De acuerdo con la investigación, las provincias, en conjunto, superaron en un 8,2 % las metas estimadas para 2008 por la Ley de Financiamiento Educativo, sancionada a fines de 2005. No obstante, si el ocular se posa en cada jurisdicción, los datos revelan que Santa Cruz, con el 55,7 %, fue la que más sobrecumplió con la norma. San Juan, en cambio, se ubicó en la cima contraria con el 15,5 % de incumplimiento de los objetivos pautados por la legislación. La misma tendencia negativa registraron Santiago del Estero, Salta, La Rioja, Buenos Aires y Corrientes, a las que les faltó entre un 8 y un 2 % para cumplir con las metas previstas en la ley de financiamiento. INDICADOR Denominado Esfuerzo Educativo, este indicador mostró que la administración bonaerense asignó al área de Educación en 2008 el 37,2 % de su presupuesto total. Idéntica actitud adoptaron Santa Fe (que aportó el 35,5 % de sus fondos fiscales) y Jujuy (33,4 %). Muy disímil, en cambio, fue el comportamiento de Santa Cruz, que al evaluar la relación entre gasto educativo frente a gasto público total dio apenas 19,4 %. Con ese número, la provincia patagónica se ubicó en la base de las que menos esfuerzos desplegaron en beneficio del sistema educativo argentino, pese a haber sido la que más dinero giró al área educativa de un año a otro. Croce subrayó que “comparado con el año anterior, vemos que hay una tendencia positiva, en general. Hubo más provincias que arrojaron buenos indicadores, aunque la mejora es pequeña. Van hacia el cumplimiento de la ley pero de forma dispar, al tiempo que existen muchas debilidades en el interior de cada provincia”. Otro de los puntos que midió el Barómetro fue la inversión anual por alumno que hizo cada provincia frente a los recursos fiscales por habitantes en edad escolar con los que disponía. En ese sentido, casi todas manejaron cifras muy similares. En promedio, invirtieron por alumno un 34 % de los recursos fiscales por habitante en edad escolar.
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