Las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Chaco y Entre Ríos serán, en ese orden, las que más dinero reciban con la medida anunciada ayer por la presidenta Cristina Kirchner. Sucede que el reparto del fondo solidario que se creará con las retenciones a la exportación de soja no se repartirá en forma discrecional, sino según los coeficientes ya establecidos por la ley de coparticipación federal de impuestos, según dijeron a La Nación en la quinta de Olivos el ministro del Interior, Florencio Randazzo, y un exultante gobernador chaqueño, Jorge Capitanich. Claro que algunas de esas provincias beneficiadas aportan mucho más en concepto de retenciones a la soja. Pero ésas son las reglas de la coparticipación, que deja a la Nación la mayor parte de los recursos y distribuye entre las provincias según su contribución y su población, pero también según un criterio solidario a favor de las más pobres. Ahora, al menos las provincias recibirán de la Nación algo de este impuesto, que antes no se coparticipaba. Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago y Chaco aportan el 92% de la recaudación sojera. En cambio, percibirán un poco más de la mitad (52%) del nuevo fondo. Por ejemplo, el distrito de Daniel Scioli recibirá este año alrededor de $ 5928 millones, según cálculos del economista Nadín Argañaraz, del Instituto de Análisis Fiscal, al tiempo que se percibirán 1408 millones, según se puede estimar a partir del coeficiente de participación (21,6%) y la previsión de recaudación que ayer formuló Cristina Kirchner ($ 21.733 millones). A su vez, Scioli se podrá quedar con 985,8 millones y deberá entregar 422,5 millones a los municipios. Del 100% que la Nación recaude por las retenciones al complejo sojero (porotos, aceites y harinas), se girará a las provincias el 30%. Se trata de $ 6520 millones, u 11% de lo que les llega por coparticipación, una predicción acertada para Argañaraz, pero optimista para Rogelio Frigerio, de la consultora Economía & Regiones. A su vez, de los 6520 millones, el 70% (4564 millones) quedará en manos de los gobernadores y el 30% (1956 millones) irá a los intendentes. Argañaraz pronostica que la presión de los agricultores sobre el Gobierno ahora también se volcará sobre las provincias y los municipios: "Mañana estarán en sus casas de gobierno". Pero el fondo creado por la jefa del Estado establece que el dinero transferido deberá volcarse sólo a infraestructura social (viviendas, escuelas, hospitales). Lo que podrán hacer los gobernadores e intendentes es redireccionar los recursos que iban a gastar para las obras de carácter social hacia otras necesidades urgentes, como los salarios de los empleados públicos. Buenos Aires es la provincia que más aporta. Le sigue Córdoba, con 4712 millones. El gobernador Juan Schiaretti percibirá 567,2 millones (su coeficiente es 8,7%), de los cuales 30% irá a los departamentos. Santa Fe es la tercera que más contribuye, con $ 4047 millones, y recibirá 573,7 millones, según se desprende de cruzar el coeficiente de coparticipación (8,8%) con el dato que proyección de recaudación que hizo la Presidenta. Sin embargo, el jefe de la bancada oficialista de diputados, el santafecino Agustín Rossi, calculó ayer en Olivos que al gobernador Hermes Binner le llegarán (antes de girar a los departamentos) unos 800 millones y destacó que eso representa el 7% del presupuesto provincial. La cuarta provincia que más aporta es Entre Ríos, con $ 1463 millones. A su vez, percibirá 312,9 millones porque su coeficiente es 4,8%. El quinto puesto de las que más contribuyen se encuentra casi empatado por Santiago del Estero y Chaco, con 684 millones cada una. Al gobierno de Capitanich (antes de girar el 30% a los intendentes) le llegarán 319,4 millones (su índice es 4,9%). Santiago, cuyo gobernador es Gerardo Zamora, es la séptima provincia con mayor coeficiente de coparticipación (4,1%), lo que le reportará 267,3 millones. Cabe destacar que La Rioja recibirá el 2%, es decir $ 130,4 millones. De esos fondos, el 30% irán a los departamentos ($ 39,12 millones). Ahora se desconoce como será la distribución departamental, ya que la provincia no tiene un sistema de copartición municipal. Es decir, que habrá una fuerte discusión entre el intendente capitalino, Ricardo Quintela, con el 60% de la población provincial y el resto de los jefes comunales, previo a las elecciones del 28 de junio. Las que menos captarán, dado su coeficiente, serán Tierra del Fuego (0,7%), la Capital Federal (1,3%), Chubut y Santa Cruz (1,6% cada uno), Neuquén (1,7%) y La Pampa (1,8%). Algunas de las provincias sin fortaleza sojera que más recibirán son Mendoza (4,1%), Tucumán (4,7%), Corrientes y Formosa (3,6% cada una), Misiones (3,2%), Salta (3,8%) y San Juan (3,3 por ciento). Frigerio advirtió que las provincias ahora no están urgidas de dinero para obras, a las que destinan poco porcentaje de sus ingresos, sino para sueldos, que suponen buena parte de su gasto. Frigerio predijo que los gobernadores deberán hacer "alquimia" para usar los nuevos fondos. Además pronosticó que aquellos de provincias no sojeras se convertirán en firmes defensores del actual nivel de retenciones.
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