El intendente del departamento Capital, Ricardo Quintela, tomó la decisión de pedirle en los próximos días la renuncia a todos sus funcionarios en las diferentes áreas que componen el Estado municipal. La información fue confirmada por miembros del gabinete comunal, quienes destacaron que la determinación política está tomada, pero que se está buscando un equilibro en el funcionamiento administrativo. El mecanismo de trabajo será el pedido de las renuncias a todos los Secretarios que componen el Gobierno municipal, mientras que cada Secretario deberá solicitar lo mismo a los Directores que dependen de su área. "Es muy probable que antes de fin de año haya una reunión de gabinete ampliado en la cual se va a plantear este tema. Los funcionarios ya lo saben pero podría darse una reunión específica por este tema", sostuvieron desde el Palacio municipal Juan Ramírez de Velasco ante la consulta periodística. La estrategia del Intendente tiene como principal objetivo tratar de oxigenar su gestión, que en los últimos meses sufrió varios embates por los constantes problemas que existieron con las concesiones de los servicios públicos en la ciudad. La semana que pasó Quintela inició una serie de inauguraciones que incluirán asfaltados, nuevas viviendas, erradicación de ranchos y también algunas acciones en diferentes barrios de la ciudad. La intención es terminar el año con un programa de obras que demuestre las mejores acciones de la administración comunal. Sin embargo, la decisión con respecto al futuro de los funcionarios recién tendría su resolución en el mes de febrero. "Vamos a esperar que pase enero, que la gente regrese de sus vacaciones y ahí se tomarán las resoluciones correspondientes", explicaron. No es la primera vez, en seis años de gestión, que el Intendente capitalino anuncia un pedido de renuncias masivo semanas antes de que termine el año. Esta es la tercera vez que se plantea y en las dos ocasiones anteriores la movida tuvo resultados diferentes. En la primera oportunidad la estrategia terminó con la renuncia del por entonces secretario de Servicios Públicos, Luis Simonetti. El funcionario era uno de los hombres con más poder al interior del Gobierno municipal y su alejamiento se produjo en medio de una serie de denuncias judiciales y mediáticas. Mientras que en la segunda ocasión solamente se produjeron algunos cambios en Direcciones de la tercera línea del Estado municipal, pero con poca trascendencia política e institucional. Todas las fuentes consultadas coinciden en que la administración quintelista ya determinó sus principales objetivos para el próximo año. El primero es mantener el alineamiento con el Gobierno de Luis Beder Herrera a nivel provincial, mientras que continuarán las gestiones para que la Nación cumpla con el envío de los recursos comprometidos para obras públicas en la ciudad Capital.
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