JORGE YOMA SERIA CANDIDATO A GOBERNADOR EN EL 2011.

Con la aspiración de gobernar La Rioja en 2011, Jorge Yoma sorprendió al contrariar a su compañero Alejandro Rossi, nada menos que el hermano del jefe del bloque. No sería la última vez que se explaye de esa manera: el ex embajador, de buena llegada a la presidenta, intenta definir un perfil propio que lo distancie del santafecino, un soldado kirchnerista ante las Cámaras, pero sobre quien recae cierto recelo desde la Casa Rosada. Jorge Yoma dejó la embajada de México en diciembre para asumir como diputado nacional y tener un rol activo en el aminorado bloque kirchnerista. Pero su primer cálculo fue fallido: a poco de llegar, notó que no tenía chances de reemplazar a Agustín Rossi como jefe de bloque. Diplomático al fin, como diputado raso inició una aventura que, recién esta semana, pudo verse en su magnitud: diferenciarse cuanto pueda del conductor de la bancada, aprovechando que, aunque resulte irrisorio, en la Casa Rosada mantienen sus reservas con el fiel aliado de Santa Fe. Es que si bien Rossi expone una fidelidad casi mística con los Kirchner, en Olivos todavía no le perdonan su resistencia a negociar una lista común con Carlos Reutemann el año pasado. Pero esa desobediencia no le costó el control de la bancada. Sus constantes muestras de fidelidad fueron un obstáculo para quienes pensaban que podían desplazarlo sin lastimar a la militancia kirchnerista. Pero en el universo K no todos lo miran con confianza. Todavía, hay quienes sospechan que no cesó su diálogo con el ex jefe de Gabinete, Alberto Fernández, un complotador profesional para el imaginario del santacruceño, no sólo por su alejamiento del Gobierno sino por su nunca roto vínculo con Clarín. “Rossi nunca sale mal parado en el multimedio”, apuntan en el Congreso quienes, dicen, hablan seguido con Kirchner. Allegados al ex jefe de Gabinete confirmaron a La Política Online que "Alberto sigue hablando con Agustín" y recordaron que el jefe de los diputados k "está muy agradecido porque en la última campaña y la anterior, Alberto fue a Santa Fe a apoyarlo, cuando en la Casa Rosada nadie le daba bola". Ajeno a las rencillas internas, Yoma, de buena llegada a Cristina Kirchner, prefiere mostrar una imagen superadora a las del diputado medio, mezclado comúnmente en peleas minúsculas. No suele hablar en las reuniones de bloque y tanto en las comisiones como en el recinto interviene para salir en defensa de alguno compañero. Pero esa conducta la rompió el fin de semana, cuando, sin tapujos, dijo que no estaba de acuerdo con el proyecto presentado por Alejandro Rossi para modificar el funcionamiento del Consejo de la Magistratura, que tiene entre sus principales aspectos una evaluación a los jueces. “Es inconstitucional. No pueden ser sometidos a un examen cada cuatro años”, afirmó en declaraciones radiales, luego reproducidas en Ámbito Financiero. El momento que eligió para manifestar su desacuerdo fue, cuanto menos, singular. El hermano del jefe del bloque ya había presentado la iniciativa hacía dos meses y, justo mientras el riojano hacía esas declaraciones, se supo que la presidenta abortó un intento de Rossi para incorporar algunos aspectos de su proyecto a un dictamen común que emitirá la oposición sobre el tema. El Gobierno no está dispuesto a negociar de ninguna manera el retorno de la Corte Suprema al Consejo de la Magistratura, un tema que se repite en todos los proyectos. “Está claro, le quiso pegar a Agustín”, leen en el bloque K, donde ya esperan episodios parecidos.