En un acto cargado de emotividad, alegrías y reencuentros la comunidad educativa de la escuela “María Estela Torres de Sufán”, festejó sus primeros cien años de vida. El ministro de Educación Walter Flores presidió la celebración junto al intendente Marcelo del Moral, acompañados en la oportunidad por la directora de la institución educativa, Delia Romero, el diputado por el departamento Castro Barros, Oscar Marinelli, concejales y secretarios del Ejecutivo Municipal. También participaron docentes y ex docentes, alumnos y ex alumnos de esa escuela y abanderados y escoltas de otros establecimientos escolares; invitados especiales y numeroso público. Con las estrofas del Himno Nacional Argentino dio inicio el acto que se realizó este viernes en el establecimiento. Luego, las autoridades presentes descubrieron dos placas recordatorias. A manera de homenaje se pidió un minuto de silencio para los alumnos, docentes, directivos y personal de maestranza fallecidos que pasaron por esas instalaciones. Después se dio lectura a la resolución ministerial que dispone el homenaje al centenario de la escuela Nº 140. Tras las palabras de los funcionarios y personas representativas de la comunidad se invitó a los ex alumnos de las distintas promociones que dieran “las 10 campanadas de gloria”. Además alumnos del 1º y 2º ciclo leyeron un texto y recitaron una poesía, alusivas a los cien años de la entidad. La celebración finalizó con la tradicional entonación del “Feliz Cumpleaños”, mensajes y cartas de salutación enviados por la comunidad y un recorrido por las instalaciones educativas. En la oportunidad, el ministro Flores dijo estar “contento por participar de estos primeros cien años de esta escuela, contento por el acompañamiento de este pueblo y escuelas vecinas que se acercaron para esta celebración”. Recordó que “hace un tiempo, las actuales autoridades, ex alumnos y ex docentes me propusieron realizar este encuentro, del que participamos no sólo nosotros sino toda la comunidad de este departamento Castro Barros” e hizo especial mención al ánimo de la gente y los chicos. Resaltó que este acontecimiento “es una suerte de pasado y futuro que significa que estos chicos que ya disponen de la computadora del programa “Joaquín Víctor González” están compartiendo con otras generaciones, las de sus abuelos, más que una muy buena síntesis y una muy buena celebración”. Por otra parte y consultado acerca del aporte que realizó el gobierno a través de la cartera educativa para refaccionar el edificio, Flores explicó que “trabajamos en forma conjunta con el diputado, con el intendente, con los miembros de la Cooperadora escolar, cada uno hizo un pequeño aporte de manera coordinada para que hoy esta escuela luzca renovada y sea efectivamente un orgullo para toda la gente de La Rioja y del departamento”. Entre las refacciones, la institución contó para esta fiesta con contrapiso en el patio, piso de cerámica en el Salón de Actos, alambrado perimetral, pintura de puertas y ventanas. Las tareas fueron realizadas con mano de obra municipal mientras que los materiales fueron gestionados con fondos de la provincia. Se destacó la colaboración del legislador Marinelli y las gestiones de la comisión Cooperadora. Por su parte, el intendente de Castro Barros, Marcelo del Moral, consideró que esta celebración es “una fiesta no sólo para el pueblo de Agua Blanca sino para todo el departamento, cien años de cultura, cien años de historia, una comunidad tan chica, como intendente y como miembro del Gobierno, debo bregar y luchar siempre para que la cultura siga creciendo porque es determinante para el futuro de un pueblo y de una Provincia”. La directora del establecimiento, Delia Romero expresó que “la escuela es una de las pocas instituciones que se ha mantenido durante este período, gracias a Dios, por esta escuela pasaron muchas personas y muchas situaciones”. Agradeció la colaboración del ministro (Walter Flores), del diputado (Oscar Marinelli), del intendente (Marcelo del Moral), empleados municipales, comunidad, alumnos, personal de maestranza contenta de ver llegar nuevamente a escuela a ex alumnos y ex docentes que le dan un marco tan importante y un brillo tan especial”. Un ex alumno de la promoción 1967, Eduardo Herrera, manifestó “la alegría y la emoción” al celebrar estos primeros cien años de vida “de nuestra querida escuela” y resaltó el esfuerzo de seguir luchando “para que sea siempre una realidad fundamental la educación porque sabemos que son los pilares fundamentales que hacen a la cultura de cada pueblo”. Recordó a algunas de sus docentes, entre ellas mencionó a María Estela Torres de Sufán, “hoy la escuela lleva su nombre”, dijo, la señorita “Pocha” Mercado, Mari Chumbita “que hoy anda por acá”, Gladys Carrizo y Graciela Bazán. Por último, transmitió que “por suerte tengo la satisfacción de ver a varios compañeros festejando, son muchos gracias a Dios y varios que no pudieron venir por razones de trabajo o de salud”. Según documentó un ex alumno, la escuela Nº 140, se fundó en el año 1910 por la ley Nº 4.874, de Escuelas Nacionales de Tercera Categoría y Personal Único. Primeramente funcionó en un “precario local”, situado en el acceso norte de la localidad de Agua Blanca donde se levanta actualmente la Iglesia del Santo Patrono San Isidro Labrador y la Plaza Principal del pueblo. Funcionó bajo la dirección de la maestra Sabina Herrera, con una inscripción de 40 alumnos de ambos sexos. La comunidad que rodeaba a la escuela se encontraba nucleada, era de condición humilde, dedicada al cultivo de hortalizas, frutales y cría de ganado.
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