Luego de la reunión que el gobernador de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral, mantuvo la semana pasada con el secretario de Energía de la Nación, Daniel Cameron, para buscar una salida al planteo riojano contra la línea San Martín-Capital, los técnicos del gobierno de la vecina provincia comenzaron a trabajar en un acuerdo con La Rioja que permita dar luz verde a la ejecución de la promocionada obra que generó problemas con el Ejecutivo de Beder Herrera. La solución pasaría porque Catamarca financie parte de los trabajos necesarios para que la vecina provincia se vincule completamente a una línea de 500 Kv que hasta ahora la abastece parcialmente. Además, la Nación debería reforzar la Estación Transformadora de La Rioja, para dar mayor confiabilidad al sistema de distribución. El subsecretario de Servicios Públicos catamarqueño, Rafael Assante, es el encargado de bosquejar el convenio junto al ministro de Infraestructura de La Rioja, Javier Tineo. Ese acuerdo es el que debe ser rubricado luego por Brizuela y su par riojano, Beder Herrera. La propuesta básica es que Catamarca se haga cargo de dos de los cuatro “campos de conexión” que permitirán a la provincia recibir totalmente energía de la línea de 500 Kv. Cada uno de ellos tiene un costo que ronda los 700 mil dólares. En pesos, la provincia de Catamarca deberá invertir unos 5,6 millones de pesos. El gobierno riojano, en tanto, se haría cargo de los otros dos campos. Con esa obra culminada, La Rioja dejaría de necesitar la línea de 132 Kv que va desde Recreo hasta su capital, liberándola al servicio catamarqueño. La objeción riojana a la línea San Martín-Capital es porque los técnicos locales planean conectarla al tendido que lleva energía a La Rioja. Con ello, la provincia de Catamarca se ahorraría el tramo Recreo-San Martín de la línea, que costaría no menos de 80 millones de pesos. Assante dijo que además de los contactos con Cameron, el tema se abordó en una reunión con las autoridades del ENRE nacional, organismo que debe emitir el certificado de necesidad y conveniencia pública. Es ante ese ente que la energética riojana, EDELAR, objetó la línea. El gobernador riojano Luis Beder Herrera reconoció la semana pasada que existía un “problemita” con Catamarca a raíz de la obra energética, pero reafirmó su intención de encontrar una salida consensuada al tema. “Lo vamos a solucionar”, dijo el mandatario riojano. Hasta ahora, sólo la distribuidora eléctrica de esa provincia objetó formalmente la línea San Martín-Catamarca. El planteo lo hizo ante el ENRE nacional, pero dijo que podría llevar el caso ante la Corte Suprema. Unos 5,6 millones de pesos son los que Catamarca deberá invertir para la obra con la cual La Rioja accederá a la provisión de la línea de 500 Kv que hasta ahora la abastece parcialmente.
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