Desde que conformó el sector interno Encuentro Cívico, Guillermo Galván le dijo a Julio Martínez que no avalaba su reiteración de candidaturas y lo demostró en las elecciones del 29 de mayo, las internas abiertas y sucederá lo mismo con los comicios de octubre. Sus principales espadachines son Judit Díaz Bázan, vicepresidenta segunda de la Legislatura, y José Luis Bellia, presidenta de Agroandina SA, una empresa salvada por el Estado provincial. A través de ese sublema partidario abrió el diálogo con otros dirigentes, fundamentalmente justicialistas, que no cuajó un acuerdo y logró el segundo lugar en las elecciones para la intendencia, en un triunfo contundente de Ricardo Quintela. El 14 de agosto el galvanismo no movió ni un dedo por el diputado nacional y candidato a senador, y menos aún por Inés Brizuela y Doria, que se han conformado con una victoria en Chilecito, aunque hasta ahora solo es anecdótico porque en la suma general se ubicaron terceros y muy lejos del tándem Teresita Luna y Carlos Menem. Ahora como un budista político aguarda el 23 de octubre, ya que cree que se repetirán los resultados de las primarias y hasta con un triunfo de su amigo Carlos Menem, a quien le habría comprometido su trabajo en la Capital para que haga pata ancha con el voto radical. Hay que recordar que el ex presidente venció en el principal departamento de la provincia, quizás algún voto galvanista esté detrás de esa alegría para al actual senador.Por eso, desde las 18.01, Guillermo pedirá el paso al costado del chileciteño de la conducción partidaria, como así también de toda la estructura de poder en la sede de la calle Bazán y Busto para rearmar su propia fuerza e ir por la Presidencia. Esa estrategia lo ha llevado a mantenerse en silencio, luego de las primarias. Solo se ha dejado trascender desde el Comité Capital de la Unión Cívica Radical que “no habrá pronunciamientos públicos” sobre los resultados que arrojaron las urnas cuando se abrieron en toda la Provincia. “Nosotros creemos que tienen que hablar quienes están a cargo de la campaña, quienes son los responsables de la campaña, y nosotros no vamos a opinar hasta que se termine el proceso electoral en el mes de octubre”, aseguraron desde el galvanismo. Galván se sintió desplazado por la conducción en el armado de las listas a senadores y diputados nacionales y el julismo ha repetido la misma conformación de las elecciones provinciales, que fueron un chasco para el radicalismo ante Luis Beder Herrera. Hasta el momento el único compromiso del hijo del ex senador nacional es levantar banderas por Ricardo Alfonsín, candidato a presidente, quien se ubicó segundo en las primarias, aunque muy lejos de Cristina Fernández.
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