¿QUE PASARÍA SI GANA CARLOS MENEM?.

En el Gobierno hay algunos pensantes, más allá de ideologías, ya que ponen el acento en la relación entre la Nación y la provincia. Luis Beder Herrera diseñó la estrategia que el oficialismo tenga dos listas: una liderada por Teresita Luna y la otra por Carlos Menem. Hasta el 14 de agosto, el huracán lunista arrasaba hasta que llegó a la Capital y Chilecito, donde apareció una realidad, como fue la buena elección del ex presidente. Y desde ese día se desató una puja interna con mensajes de todo tipo hacia y desde la Casa Rosada. En la noche del jueves hubo una reunión en la Residencia Oficial, tras el desembarco de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. Allí estaba el Gobernador como anfitrión, el secretario de Tierras Ariel Puy Soria, el asesor de Gobierno Héctor Durán Sabas y el fiscal de Estado Gastón Mercado Luna. El improvisado encuentro se centró en la pregunta ¿Qué pasaría si gana Menem? Se vieron todos los escenarios antes de las elecciones nacionales del 23 de octubre. Y además con la posibilidad que el actual senador rompa el techo del 32 por ciento y supere a la vicegobernadora, que logró el 35 por ciento. Si se revertiera el resultado solo en dos departamentos, como Arauco y Felipe Varela, Menem, sin el envión propio de la Capital, quedaría en lo más alto del podio, lo que produciría tapas en todos los diarios, por lo cual desde ese día nada sería igual, fundamentalmente con las segundas líneas del kirchnerismo. El lunismo mantiene una buena relación con el kirchnerismo visceral que no avala la estrategia del Gobernador y más aún que pierda su candidata, como es la titular del Poder Legislativo. En la oportunidad, Mercado Luna plantó bandera, al decir que un triunfo de Menem rompería lo construido con la Nación, pese que la Presidenta aprobó el doble comando electoral. Mientras tanto, Puy Soria aportó que hay una realidad en la calle, que la lista K habría logrado un techo, al tiempo que Menem podría sacar hasta 12 puntos de ventaja. En la primaria, Menem ganó en la Capital, territorio de Ricardo Quintela y Luna, y se ubicó detrás del radical Julio Martínez en Chilecito, la tierra de Lázaro Fonzalida y Fernando Rejal. Fue una cachetada política para Quintela y Luna, dos aspirantes a la sucesión de la Gobernador, luego que Beder Herrera se despidió de una re reelección, aunque una declaración de certeza en el Tribunal Superior de Justicia sobre una cláusula transitoria lo pondría en carrera en el 2015. Al tiempo que Menem tiene un problema en la justicia por la causa de las armas que lo pondría otra vez en prisión domiciliaria, pero hasta lo podría potenciar en desmedro de Luna y compañía. Por eso, el Gobierno pone una lupa sobre la evolución del ex presidente en el electorado riojano, ya que sus 81 años lo colocan como un verdadero homenaje a su trayectoria política y todo lo que dio por La Rioja, aunque los viscerales de la Casa Rosada no lo quieren entender.