SE INAUGURÓ EN CHAMICAL EL PRIMER “SITIO DE MEMORIA”.

El acto inaugural congregó a autoridades provinciales, representantes del Estado nacional, ex presos políticos, familiares de desaparecidos, miembros de la comunidad de Chamical y de otros puntos de la provincia. Mucha emoción, dolor y esperanza, expresaron los presentes, quienes también consideraron de gran valor el monumento realizado, por significar un paso adelante en el proceso democrático de nuestro país. Memoria, Verdad y Justicia son los pilares representados en el lugar, donde también se inscribió la leyenda “Esta unidad militar formó parte del sistema represivo ilegal durante la dictadura militar que asaltó los poderes del Estado entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983”.Allí también se colocaron placas donde se indica que este fue uno de los más de 500 centros de detención, según el registro de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP). A 35 años del golpe militar, los crímenes de lesa humanidad son imprescriptibles, por eso están siendo juzgados. Participaron de la inauguración de la obra, el ministro de Infraestructura Javier Tineo, el viceintendente del departamento Chamical José Romero, los secretarios de Derechos Humanos Domingo Bordón y de Cultura Pedro Agost, el presidente del Archivo Nacional de la Memoria Ramón Torres Molina, los diputados provinciales Délfor Brizuela y Daniel Elías, el jefe de Escuadrón Apoyo Operativo de la base Chamical comodoro Jorge Felici, el presidente de la Asociación de ex presos políticos Héctor Hugáz, el agente fiscal de Chamical Enrique Stoler, y el fray Miguel José del Castillo, quien bendijo el lugar, entre otros. Desde el año 2003 y a partir de la decisión del Estado Nacional de impulsar una activa política pública de derechos humanos, basada en los pilares de memoria, verdad y justicia, surgieron y se consolidaron en todo el país, diversas experiencia de recuperación y marcación de aquellos lugares donde funcionaron centros clandestinos de detención durante la última dictadura militar. Para la marcación de predios correspondientes a las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa dictó el 30 de noviembre de 2006 la Resolución Nº 1.309, el 20 de febrero del mismo año, este Ministerio con la Resolución Nº 172, había declarado intangible todo terreno, espacio y/o edificio donde hubiere funcionado un centro clandestino de detención, a efectos de resguardar las pruebas que pudiera requerir la justicia en las investigaciones por crímenes de lesa humanidad. Los centros clandestinos de detención fueron la unidad operativa primaria utilizada por el Estado terrorista, para el secuestro, detención, tortura y exterminio de personas. Según los datos oficiales estas unidades, que fueron más de 500, formaban parte de una compleja estructura institucional, que disponiendo del conjunto del aparato estatal coordinó sistemáticamente la acción represiva ilegal en todo el territorio de nuestro país. La ex base aérea Chamical, según testimonios brindados a la justicia, durante el terrorismo de Estado, desde este lugar se comandó la persecución a la pastoral del obispo Enrique Angelelli. El 18 de julio del año 1976, la dictadura cívico militar, secuestró a los sacerdotes Gabriel Longueville y Carlos de Dios Murias, quienes fueron presuntamente torturados en el ex base aérea y luego asesinados, al igual que el laico Wenceslao Pedernera. Los trabajos fueron ejecutados por el Ministerio de infraestructura de la provincia y requirieron una inversión de 76.600 pesos.La señalización externa del predio consiste en una estructura de hormigón, compuesta por tres pilares que representan la Memoria, la Verdad y la Justicia, incluye información sobre las características que tuvo el centro de detención, en el marco del sistema represivo ilegal.La marcación fue impulsada por la Secretaría de Derechos Humanos de La Rioja y se lleva adelante mediante el trabajo de la Red Federal de Sitios de Memoria, ámbito interjurisdiccional que articula las políticas públicas de memoria e investigación en todas las provincias, y es presidido por el Archivo Nacional de la Memoria.La estructura fue diseñada por el equipo de voluntariado de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires, y el grupo Construir y Proyectar Identidad, que asesora al Archivo Nacional de la Memoria.