Así lo informó el gerente general Luis Dotta. La empresa olivícola radicada en Aimogasta, con 99% de acciones del Estado riojano y 1% privadas, el año pasado cosechó cuatro millones de kilos y emplea unas 65 personas de la zona. No tiene olivares, por lo que compra aceitunas a todos los pequeños productores, desarrolló cuatro marcas propias y vende mucho a fraccionadores de Buenos Aires y de Brasil. La empresa olivícola Agroarauco SAPEM, radicada en la localidad riojana de Aimogasta, anunció la construcción de una planta elaboradora de aceite y una finca de 200 hectáreas aledaña al Parque Eólico Arauco. Así lo informó este sábado el gerente general de la firma estatal, Luis Dotta, en declaraciones a la agencia de noticias Télam, en un cable fechado en Aimogasta con la firma del periodista Gustavo Espeche Ortiz. La planta industrial de Agroarauco SAPEM (Sociedad Anónima con Participación del Estado Mayoritaria), el año pasado cosechó cuatro millones de kilos y emplea unas 65 personas de la zona. Hay que destacar que, Víctor César Ascoeta, juez de la Cámara Primera en lo Civil, Comercial y de Minas, en los autos Expte. N°. 11.265 - Letra “A” - Año 2012, caratulados: “Agroarauco (SAPEM) - Inscripción de Nuevo Directorio” ordenó la publicación del edicto en el Boletín Oficial del pasado 5 de junio. Allí hace saber que la empresa Agroarauco SAPEM, con domicilio en calle Hipólito Irigoyen Nº 148, resolvió mediante Asamblea Ordinaria del 15 de julio de 2011 la designación de un director titular, el Contador Emilio Roque Roldán, D.N.I. N° 12.910.175, y un director suplente al Ingeniero Luis Alberto Dotta D.N.I. N° 16.338.683. El directorio quedará conformado de la siguiente manera. Presidente: Doctor Alfredo Pedrali, Vicepresidente: Doctor Abelardo Montero, Director: Contador Emilio Roque Roldán y Director Suplente: Ingeniero Luis Alberto Dotta. En ese sentido, Dotta anunció que Agroarauco se dispone a construir "una planta elaboradora de aceite y una finca propia de unas 200 hectáreas en los campos del parque eólico, donde tenemos hechas las perforaciones para el emprendimiento". Según Télam, Agroarauco, con 99% de acciones del Estado riojano y 1% privadas, sólo elabora aceitunas de mesa que vende a granel, de la variedad arauco blanca y negra, aunque en la zona también se cultivan las alberquín, fantoya, picual, manzanilla y arodeña, entre otras. Su gerenta de Producción, la bioquímica Gabriela Arce, mostró el proceso para el envasado a granel de las aceitunas, desde la llegada del árbol hasta su estiba en barriles de 180 kilos, cuyo color azul se destaca en los patios donde semejan una infinita formación militar. La planta no es artesanal, pero incluye trabajos manuales como la selección de los frutos en una cinta, donde se retiran los arrugados, con deformaciones, daños de cosecha y enfermedades. "Generalmente eso lo hacen las mujeres, no porque se considere una tarea femenina, aunque en realidad son más meticulosas, sino porque los hombres se encargan de los trabajos más pesados, como estiba y cargas de cajones de 50 ó 60 kilos", explicó. Luego, el "quemado de la aceituna" mediante soda cáustica le quita su original sabor amargo, en un proceso de siete u ocho horas en los quemadores, tras lo cual vienen tres lavados para eliminar esa soda, de la que queda un 0,1%, que según la Arce "es poco y además luego ayuda a la fermentación en las piletas". La especialista aclaró que el quemado se hace "con la aceituna verde nomás -que se cosecha antes de madurar-, la negra o morada la tratamos aparte con salmuera, de una forma bien natural". Tras permancer 24 horas en salmuera, la aceituna es transferida a las piletas de 9.000 kilos, que Agroarauco -a diferencia de las otras de la zona- mantiene enterradas, como en España. La ventaja de este sistema es que bajo tierra no es necesario el constante control de la temperatura ante la gran amplitud térmica de la zona, y la contra es que cuando se pincha alguna de las piletas -de fibra de vidrio con tratamiento epoxi interior- no se advierte a tiempo desde la superficie. Esta empresa no tiene olivares, por lo que compra aceitunas a todos los pequeños productores de la zona, desarrolló cuatro marcas propias y vende mucho a fraccionadores de Buenos Aires y de Brasil, país que compra el 90% de su producción, según la agencia Télam.
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