Frente a la posibilidad de que se queden sin empleo unas 8.000 personas en San Juan, Gioja dijo que trabaja «por conseguir un tiempito más, porque hoy no tenemos los instrumentos legales para prorrogar la promoción». En el mismo sentido, Beder Herrera sostuvo que «ninguna empresa va a parar en La Rioja y vamos a estudiar la situación de cada industria». Tras poco más de dos años, la última contienda por la promoción industrial está muy cerca de terminar con el corte definitivo de todos los beneficios impositivos que, desde hace más de treinta años, Catamarca, La Rioja, San Juan y San Luis tienen para ofrecer a los emprendimientos productivos que se desarrollen en sus territorios. Ante la inminente disolución de la medida que se empezó a aplicar en 1979, representantes sindicales de las cuatro provincias promocionadas se reunieron en La Rioja a deliberar qué acciones llevar adelante. Si bien no fue confirmado, el Gobierno nacional habría decidido no conceder la prórroga desde el 31 de diciembre, según informó el diario porteño Ámbito Financiero. En primer lugar, los dirigentes pusieron una fecha tope para reclamar definiciones: si antes del 17 de diciembre no obtienen respuestas sobre la extensión de la exención de Ganancias y del IVA para las empresas, se tomarán medidas de fuerza y no descartan piquetes y bloqueos en rutas. Por otra parte, también se evaluaron en el encuentro posibles alternativas. Por ejemplo, analizan pedir que se mantengan los beneficios impositivos para las empresas que ya están radicadas en la región, dejando sólo sin beneficios a los nuevos emprendimientos. «Vamos a llevar a cabo medidas de acción y una de las alternativas podría ser cortes de ruta», afirmó el titular de la CGT riojana, Jorge Reinoso. Por lo pronto, el fin de la promoción es un secreto a voces, y por eso los gremios ponen plazo para que se confirme o no lo que aparece a esta altura como inevitable. El argumento que en el Ministerio de Economía de Nación inclina la balanza por la negativa está centrado en el costo fiscal que conlleva continuar manteniendo las exenciones del régimen, que se estima sería de unos 8.000 millones de pesos. La consecuencia más temida es la pérdida de 40.000 fuentes de trabajo: muchas fábricas ya anticipan despidos porque no cierran los números sin los beneficios impositivos. Al respecto, los gobernadores también encendieron el alerta por la creciente conflictividad social que ese potencial escenario plantearía. Frente a la posibilidad de que se queden sin empleo unas 8.000 personas en San Juan, el gobernador José Luis Gioja dijo que trabaja «por conseguir un tiempito más, porque hoy no tenemos los instrumentos legales para prorrogar la promoción». En el mismo sentido, el riojano Luis Beder Herrera sostuvo que «ninguna empresa va a parar en La Rioja y vamos a estudiar la situación de cada industria». Con el punto final de la promoción industrial para esas cuatro provincias, los empresarios de la vecina Mendoza lograrían su cometido. En mayo de 2010, cuando Cristina de Kirchner firmó el Decreto 699 que prorrogaba por 15 años los beneficios, la Cámara de Comercio, Industria y Agropecuaria de San Rafael -con el apoyo del entonces gobernador Celso Jaque-, logró detener el avance de esa resolución presidencial. A principios de este año, a pesar de que la Corte Suprema de Justicia de la Nación terminó desestimando por cuatro votos contra tres la medida cautelar presentada por la entidad del sur mendocino y dejó abierta la posibilidad para la aplicación de la norma y la firma de los convenios respectivos entre las provincias beneficiadas y la Nación, nada de esto se hizo. Incluso, el decreto presidencial nunca fue reglamentado. Pero además de Mendoza, otras provincias ahora se adelantan a celebrar este anunciado desenlace. Por caso, el presidente de la Unión Industrial del Chaco, Andrés Irigoyen, dijo que «nos parece bien que no se renueven más estos beneficios a determinadas provincias, porque esto es en perjuicio del resto y lo aguantamos entre todos los habitantes del país» y consideró: «Estas provincias deben agudizar su ingenio para que las industrias no se vayan, y más allá de la preocupación, entendemos que las industrias no van a desaparecer». El dirigente chaqueño destacó que el Chaco es la provincia que más algodón produjo en la historia y hoy continúa produciendo el 74 por ciento a fin de remarcar que a su entender «es una incongruencia que las industrias que integran la cadena de valor se instalen en San Luis por el simple hecho de un diferimiento impositivo». «Por eso, esta decisión del Gobierno nacional la vemos auspiciosa y generará que industrias vinculadas al sector consideren conveniente venir al Chaco», puntualizó.
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