El fenómeno meteorológico, afectó casi el ciento por ciento de la producción aceitunera. El presidente de la Asociación de Productores Tradicionales, Carlos Alamo, se refirió a la situación que están soportando. Anoche se realizaba en el Polideportivo de Villa Mazán, una reunión con la participación de todos los productores, y el intendente de Arauco, Gustavo Minuzzi, para evaluar los pasos a seguir. Como primera medida, se hará un relevamiento de los daños ocasionados. Alamo indicó que anteayer, entre las 19:30 y 20, “se nubló y de pronto empezó a caer granizo lo que picó desde arriba a la aceituna”. Al respecto comentó que “teníamos pensado encontrarnos con gente de la Asociación de Arturo Villegas para ver de qué manera podíamos mejorar el pago que se hacía sobre el fruto, pero con este cambio climático y las consecuencias que tuvo, estamos muy preocupados ya que no sabemos cuántos nos van a pagar porque ahora la aceituna está golpeada y pierde su valor”. El presidente de los productores tradicionales, graficó que “en la finca que yo tengo en la quebrada, la aceituna directamente está rajada. Este fenómeno no se da desde hace unos ocho años, así que nos tomó por sorpresa”. Tras lo cual mencionó que “estábamos ansiosos con esta cosecha porque la del año pasado no fue buena y este año contábamos con un promedio de un 60 por ciento”. Seguidamente contó que son alrededor de 1.500 personas las que se vieron afectadas, en mayor o menor medida, con el granizo “ya que la gran mayoría de la gente del pueblo vive de esto, somos pequeños productores que preparamos las aceitunas y salimos a venderlas, y algunos más, las cambian por otros productos como yerba o azúcar por lo que realmente estamos afectados”. Recordó que en su recorrida de ayer por las fincas de sus asociados y de otros vecinos, uno de ellos que se dedica al reparto con su camión le dijo que “es triste la situación porque ahora no voy a tener qué acarrear y por lo tanto pierdo el trabajo”, a lo que Alamo le respondió que “soy optimista y creo que no hay que bajar los brazos”. Al respecto, mencionó que hasta el mediodía de ayer intentaron comunicarse con el secretario de Agricultura, Jorge Salomón, pero sin resultados. “Entendemos que es un día feriado sólo queríamos ponernos en contacto con él para ver de qué manera puede ayudarnos”. Por lo tanto, desde la Asociación de Productores Tradicionales, se habían convocado en el Salón de Usos Múltiples, haciendo extensiva la invitación a tres cooperativas de Villa Mazán “para evaluar los pasos a seguir”. Entre lo que pretenden solicitar se encuentra la colaboración por parte del Gobierno provincial para extraer el aceite de las aceitunas “como nos apoyaron en 2011, para que no perdamos todo el esfuerzo que hicimos”. Según estimó Álamo, la pérdida sólo de los productores tradicionales, alcanzaría entre cinco a seis millones de kilos. El titular de Agricultura, Jorge Salomón confió que “no estaba en la provincia, pero me enteré de lo sucedido por lo que a la tarde (de ayer) me acercaré por el lugar para conversar con estos pequeños productores y ver qué solución les podemos dar”. Salomón señaló que “generalmente las consecuencias reales se ven dos o tres días después por lo que seguramente el miércoles los técnicos de la Secretaría se llegarán hasta el lugar para evaluar cuál fue el verdadero alcance de este fenómeno climático, después de eso, es factible que elevemos un decreto de emergencia a nación”. Algunos de los pequeños productores testimoniaron a este matutino sobre la situación vivida. Uno de ellos comentó que “la pedrea afectó más el sector del médano, donde el fenómeno estuvo acompañado por lluvia y luego granizo”.Otro de los productores de apellido Aibar relató que “la piedra afectó también la parte norte de la villa, hay fincas que perdieron casi el 100 por ciento de la producción” y graficó que “gran parte de los frutos fueron partidos por la mitad y más aún fue tan violento el fenómeno que incluso en algunos sectores hubo roturas de vidrios en algunas viviendas”. Otro testimonio recogido fue el del productor Carmona que dijo que “la piedra afectó por zona, las más perjudicadas fueron las fincas localizadas cerca de la ruta 60, hacia el noreste, es decir las parcelas ubicadas en la villa y Estación Mazán”.
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