El organismo internacional reconoce que es un tema complejo que debe ser abordado desde los diferentes ámbitos provinciales y municipales. “Desde UNICEF buscamos fortalecer las capacidades institucionales que tiene el Estado en los diferentes niveles de Gobierno, en el federalismo y la descentralización de las funciones que pone responsabilidad en las provincias y los municipios”. El abordaje en materia de políticas públicas sobre Niñez y Adolescencia es complejo y debe gestionarse intersectorialmente para eso hay 3 ejes fundamentales que se deben tener en cuenta, planificación, coordinación y monitoreo y evaluación. Esas son algunas de las declaraciones que formuló el especialista en Monitoreo y Evaluación de UNICEF, Javier Curcio, momentos antes de disertar sobre “Gestión para la Infancia y Adolescencia desde un enfoque de equidad”, en el Taller de Planificación, Coordinación, monitoreo y Evaluación de Políticas de Niñez y Adolescencia. Para eso, dijo “se pueden articular las políticas públicas, dar un adecuado seguimiento y ordenar los aprendizajes que surgen de ese proceso para ir avanzando en el Estado”. “En definitiva – agregó- lo que buscamos es que se vaya garantizando el derecho de los niños en todo el territorio”. El especialista lo analizó desde diferentes perspectivas, dentro de los ámbitos provinciales y municipales, como los responsables de ejercer la provisión y la oferta de políticas públicas en general y de políticas sociales en particular. Ambos desde una iniciativa que favorezca la coordinación y monitoreo, avanzar sobre estas estrategias, su profundización y fortalecimiento. “El abordaje es intersectorial, que alcance la integralidad de las políticas públicas desde los diferentes sectores como Salud, Infraestructura, Vivienda, Educación”, ejemplificó. “Se pueden articular las políticas públicas, dar un adecuado seguimiento y ordenar los aprendizajes que surgen de ese proceso para ir avanzando en el Estado”. Resaltó además el impacto de las nuevas tecnologías de información como una de las variables que dinamizó el sistema y sugiere resignificar las herramientas que utiliza el Estado para optimizar sus políticas públicas. “Las innovaciones, las nuevas tecnologías de información, las distintas modalidades, dinamizan la vida de los chicos y su familia, el aprendizaje y la situación social en general y eso obliga al Estado a organizarse, articular y coordinar desde una perspectiva más global utilizando las nuevas herramientas para dar respuesta”, señaló Curcio. En cuanto al mapa panorámico sobre América Latina y su relación con las políticas de Niñez y Adolescencia, Curcio sostuvo que “es mucho más complejo, tenemos un seguimiento pero no un panorama en su conjunto”. En ese contexto destacó que hubo “un avance, una mejora y eso permite de alguna manera ir superando situaciones que mantienen desafíos pendientes en términos de situaciones de pobreza, indigencia, maltrato, educación de calidad y otros ejes”. Según estas estimaciones, el especialista indicó que América Latina debe ser analizada desde varias situaciones en el marco de los diferentes contextos territoriales. “Encontramos avances en situación de pobreza, lo que permite definir una mayor cobertura educativa, en materia de salud, etc.”. “De todas maneras –dijo- los problemas de inequidades responden a diferencias territoriales entre las distintas poblaciones y en ese aspecto quedan brechas importantes por resolver”.
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