El presidente de la Unión de Industrias Riojanas, José Mario Brizuela, expresó que el crecimiento industrial desde los últimos 5 años está “estacionado” y se perdieron más de mil puestos de trabajo. Opinó que el Gobierno nacional debe apuntar a fortalecer el salario de los trabajadores. Hoy se conmemora el Día de la Industria, celebración que UNIR festejará el sábado 6 con una reunión entre los asociados. En forma previa se realizará una asamblea en la sede ubicada en el Parque Industrial donde se evaluará la situación general de la institución y que lo que espera para el futuro próximo. El titular de UNIR, José Mario Brizuela trazó un sombrío panorama del sector, agravado con la conclusión de los beneficios promocionales para las empresas que están radicadas en La Rioja. Manifestó que “el crecimiento industrial desde hace 5 años que esta estacionado, también se notó una marcada disminución de la cantidad de mano de obra ocupada. En los últimos años se perdieron más de mil puesto de trabajo”. Brizuela brindó dos ejemplos de cómo la crisis perjudicó a las empresas, es el caso Galileo que se fue de la provincia, en su lugar está la fábrica de motos Cerro, otras como Plásticos La Rioja que ha mermado el personal. Expresó que “No se ha desempeñado -el sector industrial- de una forma dinámica que lo hizo en los últimos 25 años, que generaba una actividad como para recibir la oferta de mano de obra. En los últimos 5 años está muy estancado en cuanto a la generación de puestos de trabajo”. Brizuela manifestó que pese a esta situación de crisis económica que se vive en el país, “el empresario continúa apostando porque tiene la esperanza de un cambio favorable, en materia económica, con perseverancia y trabajo que se va saliendo”. Opinó que “esta situación para volverla a transformar en un proceso virtuoso costará un tiempo importante, hay proyectos para reactivar el sector industrial, vamos a ver qué se concreta en el futuro pero hasta ahora no hay nada”. Al ser consultado sobre el Programa de Recuperación Productiva (REPRO) que se brinda a las empresas en crisis, manifestó que “es una ayuda al sector, pero es mala señal, porque se lo necesita para sobrevivir, no para crecer, viene a tapar los agujeros que se está haciendo a la economía, se lo puede evaluar como un paliativo transitorio, pero no deja de ser una preocupación, porque es necesario para que las empresas simplemente subsistan porque no están creciendo.El presidente de UNIR, sostiene que el Gobierno debe poner medidas de compensación de los costos de producción como es el flete, en la comercialización de los productos porque “estamos muy lejos de los centros de exportación y de consumo, es uno de los puntos que habría que revertir, también la habilitación de las líneas de crédito convenientes para que el empresariado vuelva a invertir, con nuevas inversiones hay posibilidades de crecimiento, si no hay inversiones nuevas e importantes, en el sector no se ve una perspectiva auspiciosa”. Expresó que “el gran problema de la inflación que afecta a todos los estratos tanto a consumidores como empresa, la escasez de divisas para poder llevar adelante los planes, la deuda externa que habría que resolver para saber cuál será nuestro futuro y con cuáles reglas de juego nos vamos a mantener”. Expresó que no obstante “los países siguen andando, nunca se detienen, a pesar de los gobiernos que nos toque, el problema es quien paga los platos rotos es la clase trabajadora, los que menos tienen, el empresario siempre tiene una posibilidad de esquivar los vaivenes de la economía, pero los trabajadores no, porque solamente viven de su salario”. Finalmente se esperanzó en que “toda la policita del Gobierno nacional esté apuntada a fortalecer el salario de los trabajadores”.
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