En el marco de la Semana Mundial por la Sensibilización Sobre uso de la Sal, a desarrollarse del 16 al 22 de Marzo, el Ministerio de Salud de La Rioja a través de su Dirección de Enfermedades Crónicas No Transmisibles recomienda reducir el consumo diario de sal, elegir alimentos procesados y naturales con menor contenido de sodio, evitar agregar sal a las comidas y buscar alternativas para sazonar las elaboraciones caseras. La alimentación moderna, basada principalmente en alimentos procesados, contiene cantidades excesivas de sal. En la Argentina, el consumo promedio es de 11 gramos de sal diarios por habitante, cuando la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es de 5 gramos, dado que un consumo mayor aumenta la prevalencia general de la hipertensión, que es el principal factor de riesgo para infartos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia renal y cardíaca. "Elegir los alimentos con menos sodio en las etiquetas, evitar agregar sal a las comidas durante la cocción o en la mesa y reemplazarla por otros condimentos, son acciones claves para la prevención de la hipertensión y de otras enfermedades asociadas que afectan la calidad de vida de la gente y ocasionan cuantiosos gastos al sistema de salud", dijo la directora de ECNT Virginia Carrizo. La Semana Mundial por la Sensibilización Sobre la Sal fue instituida en 2005 por la World Action on Salt and Health (WASH), con el objetivo de concientizar a la sociedad en la reducción de su consumo como aporte para la mejora de la salud de la población mundial. Año a año, diversas instituciones públicas y privadas se suman a su conmemoración, que tiene lugar durante la segunda semana de marzo. El lema de este año es “los niños y la sal”. Los niños, igual que los adultos, consumen más sal que la cantidad máxima recomendada y son considerados un grupo vulnerable en la sociedad porque a menudo tienen poca influencia o participación en lo que comen y menos protección como consumidores. La evidencia muestra que los hábitos alimentarios formados en la infancia y la adolescencia también influyen en los patrones de alimentación en la edad adulta. Apetecer la sal y los alimentos salados es una preferencia aprendida por el sabor salado. Por esta razón es vital que los niños no desarrollen un gusto por la sal. Además, un alto consumo de sal durante la niñez puede influir en la presión arterial y puede predisponer a un niño para desarrollar una serie de enfermedades incluyendo: hipertensión, osteoporosis, cáncer de estómago, obesidad y enfermedades respiratorias tales como el asma. "Se trata de una oportunidad concreta para sensibilizar a la población acerca de esta problemática y continuar trabajando para reducir el consumo de sal, que en nuestro país supera el doble de lo recomendado", detalló Yolanda Carreño, nutricionista, responsable de la iniciativa “menos sal, más vida” de la Dirección de ECNT. Añadió "hemos evidenciado que todo comportamiento que uno haga para reducir el consumo de sal como cocinar con menos sal o no agregarla antes de comer cuando el plato ya está servido, se traduce en una reducción del sodio en la orina, lo que evidencia la importancia de estos comportamientos preventivos en la salud". Entre las actividades por la Semana de Mundial por la Sensibilización Sobre la Sal, funcionarios y técnicos del Ministerio de Salud y de organismos oficiales se reunirán para avanzar en la reglamentación y monitoreo de ley provincial 9433 para la disminución del consumo de sal en la población, además de continuar en toda la provincia con la campaña de adhesión de panaderías a la iniciativa “menos sal más vida” , los talleres de capacitación y sensibilización a la comunidad y la firma del convenio con el programa “compartiendo el pan” dependiente de la Dirección General de Políticas Sociales del Gobierno Provincial.
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