Luego que las familias que habían sido desalojadas de las viviendas sociales del barrio 1ª de Febrero de Nonogasta, realizaran un corte de ruta en el ingreso de Nonogasta, el delegado del APVyU Jorge Jalil los “autorizó” a regresar a las mismas, debido a las condiciones climáticas y a la presencia de niños en la medida de protesta. A partir de ahora se iniciara un trabajo puntual con cada uno de los casos para ir finalizando las viviendas que no hayan concluido con la construcción. Recordemos que a partir del martes último las casas quedaron en mano de la delegación local del APVyU, despojando de la administración a Matías Díaz Moreno, quien fue la persona que pidió el desalojo de las casas. Cabe destacar que dicho desalojo se realizó de manera pacífica por el buen accionar de la policía y por la intervención de la intendenta Silvia Gaitán y el delegado del APVyU Jorge Jalil. Al tomar conocimiento de la determinación de autorizar a las familias a regresar a las casas que habían usurpado, salieron otras personas a decir que es necesarios que se lleve a cabo un “exhaustivo” análisis de la gente que se incluirá en la lista final de adjudicación, ya que si bien hay familias que ya habían sido marcadas como posibles adjudicatarias, otros aprovecharon la situación y usurparon las casas con el fin de poder conseguir una de ellas. Consideraron que esto es necesario para darle transparencia al proceso de adjudicación de las unidades habitacionales y para que no se generalice la idea de que “hay que usurpar para conseguir una vivienda”.
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