Entre las medidas anunciadas por Nación figura el propósito de gravar al vino entre otras bebidas. Mendoza, San Juan y La Rioja advierten perjuicios para la industria. El ministro de Producción y Desarrollo, Fernando Rejal, expresó su preocupación y dijo que “tendrá un impacto altamente negativo” en el sector vitivinícola. Uno de los sectores productivos más importantes de la Provincia de La Rioja se ubica en tercer lugar a nivel país, después de Mendoza y San Juan- podría verse seriamente afectado a partir de la decisión del Gobierno nacional de impulsar dentro del paquete de reformas tributarias un gravamen gradual para los vinos y espumantes, considerados en la misma categoría junto a “bebidas no saludables”. Distintas asociaciones y cámaras bodegueras, como así también funcionarios de las provincias productoras, manifestaron su preocupación después de los anuncios realizados el martes por el titular de Hacienda, Nicolás Dujovne, en los que presentó los principales lineamientos del proyecto de reforma tributaria que el Gobierno nacional espera poder aprobar en el Congreso. Entre esas medidas se incluye el incremento gradual de las alícuotas correspondientes a las bebidas alcohólicas, como los vinos y espumantes, que en tres años se elevarían del 10 al 17 por ciento. La reacción contra la iniciativa se desencadenó, incluso, en el mismo arco político de Cambiemos, ya que la vicegobernadora de Mendoza, Laura Montero, no dudó en manifestar sus críticas a través de su cuenta oficial en las redes sociales. Montero aseguró que el ministro “no dimensiona el daño” y que el proyecto podría “arruinar años de trabajo público y privado en el posicionamiento del vino en el mercado”, esfuerzos que venían contrarrestando un marco de fuerte descenso del consumo con expectativas de recuperación. Expuso la grave consecuencia aparejada en una fórmula simplificada: “¿Quién pagará finalmente el impuesto? El consumidor = caída en el consumo por mayor precio”. Más tarde, el mismo gobernador de Mendoza, el radical Alfredo Cornejo, dijo que es “inadmisible” poner al vino en la misma categoría que la “cerveza y gaseosa que son bebidas que son perjudiciales para la salud”. Y afirmó que dará pelea por disminuir la alícuota. “Mi prioridad siempre ha sido la provincia, no llevarme bien con el Presidente”, remarcó.
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