viernes, 15 de junio de 2007

LA CAMARA ARGENTINA DE EMPRESARIOS MINEROS EN ESTADO DE ALERTA

"La Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM) se declara en estado de alerta y en sesión permanente para proteger su desarrollo", dijo la entidad en un comunicado el miércoles pasado. Denunció además "la desidia" de las autoridades frente a "la existencia de una campaña carente de toda verdadera lógica ambientalista y de veracidad".Varias provincias argentinas han votado leyes que prohíben la explotación minera a cielo abierto o la utilización de productos químicos como el cianuro, que es habitualmente usado para separar el oro de la roca.En la provincia de La Rioja (noroeste) que sancionó una ley en ese sentido en marzo pasado, la canadiense Barrick, uno de los principales grupos mineros del mundo, canceló en mayo sus actividades. La decisión de suspender el proyecto riojano fue tomada por Barrick a mediados de mayo tras enfrentarse a la hostilidad de una parte de la población, que durante dos meses bloqueó la ruta de acceso al sitio de explotación."Las empresas no tendrán nunca el aval social, ya que la sociedad está tomando conciencia de las consecuencias del tipo de explotación que pretenden hacer, y no permitiremos más saqueo de nuestros bienes comunes y contaminación de nuestra tierra, aire y agua", habían explicado los pobladores en un comunicado de aquel momento.No obstante "no hubo nunca un caso de contaminación ambiental por culpa de la actividad minera", replicó Martín Oyuela, vocero de la CAEM, consultado por la AFP.Destacó además que la industria minera es la única actividad en Argentina que está encuadrada en una ley específica de protección al medio ambiente."Es cierto, pero los controles no son seguros", advirtió ante la AFP Eduardo Sosa, director de Oikos, una ONG ambientalista, con base en la provincia de Mendoza (oeste).En esta provincia, limitada al oeste por la cordillera de Los Andes, se reproduce el mismo escenario que en La Rioja.Una parte de la población se rebeló contra proyectos de explotación minera, como el que lanzó el grupo canadiense Exeter en La Cabeza, ubicada en el sur de Mendoza.Allí también, los opositores a estos proyectos reclaman una ley que prohíba las minas a cielo abierto.Así como en La Rioja, ningún caso de contaminación explica la movilización popular, la que, según Eduardo Sosa, se justifica sobre todo por la voluntad de "recuperar la dignidad" frente a lo que es considerado como el saqueo patrimonial por parte de intereses extranjeros."Hoy, está claro que la industria minera es un blanco fácil para el facilismo demagógico de líderes políticos con discursos inconsistentes", dijo de su lado el presidente de la CAEM, Martín Dedeu.De hecho, la industria minera dio marco al combate político emprendido entre el ex gobernador de La Rioja Angel Maza y su ex adjunto Luis Beder Herrera, que culminó en marzo pasado con la destitución del primero y su reemplazo por el segundo. Maza defendía el desarrollo minero, mientras que Beder Herrera le era hostil.La minería que emplea en Argentina unas 170.000 personas, prevé para 2007 una producción total por unos 3.453 millones de dólares, con un nivel de inversiones de 2.900 millones de dólares, según el CAEM.Los expertos consideran muy importante el potencial de la actividad en Argentina, superior aún al de Chile, que saca lo esencial de sus riquezas de la actividad minera.Una decena de proyectos mineros, de explotación de oro, plata y cobre, entre otros, está en estudio actualmente, que generará una inversión total de unos 10.500 millones de dólares, según la CAEM.

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