El máximo exponente de Argentina de la organización ambientalista Greenpeace, Martín Prieto, pasó por San Juan junto con un equipo de colaboradores en una campaña de búsqueda de fondos para financiar la causa verde que los hizo famosos en todo el mundo.
En diálogo exclusivo con el Diario de Cuyo, costó arrancarle a Prieto una definición sobre la minería, porque es un tema que no forma parte de las campañas que están llevando adelante. No obstante, opinó que es una actividad que les preocupa y que tiene un seguimiento por parte de Greenpeace, que podría formar parte de su agenda de campañas, y que es una de las industrias más contaminantes.
-¿Qué posición tienen sobre la minería?
-No tenemos posiciones sobre los temas en los que no tenemos campañas, pero seguimos con mucho interés y preocupación el desarrollo de la minería en San Juan y en toda la cordillera.
-¿Hay posibilidades de que la minería entre en la agenda de las campañas?
-Es probable, lo evaluamos todos los años, sí por supuesto. Todos los años está entre los temas que se barajan como posibles para trabajar.
-En otras provincias que visitaron, ¿la minería saltó como un tema de preocupación de la gente?
-Sí, en Catamarca, en Salta, La Rioja, Chubut. Con el aumento internacional del precio de los metales, todos los yacimientos que con los precios anteriores no despertaban interés, se han vuelto muy atractivos. Por eso a lo largo de la cordillera hay emprendimientos mineros a cada paso.
-¿Cómo es este seguimiento y la preocupación de la organización sobre la minería?
-Seguimiento y preocupación significa estar atentos a las noticias que recibimos de una altísima conflictividad para las poblaciones vecinas a los yacimientos. Las empresas y las autoridades provinciales son motivo de alta preocupación. Nosotros recibimos comunicaciones, cartas, mails por ejemplo de productores vitivinícolas de Cuyo, preocupados por el agua y por sus propias producciones.
-¿Y ustedes qué les responden?
-Esas preocupaciones las derivamos por ejemplo al Defensor del Pueblo, para que trabaje en esas cuestiones.
-¿Cómo actuaron en Esquel?
-Intervinimos en el caso Esquel pero de un modo focal, cerrado, porque cooperamos con esa comunidad en el trabajo de búsqueda de información porque tenemos un experto canadiense en minería de oro para que trabajara informando a la población y ayudamos en el plebiscito.
-¿Y qué lograron?
-Que más del 80 por ciento de la población votara en contra del proyecto, pero no era vinculante.
-¿Qué opinan del beneficio que tienen este tipo de actividades a las que se les cuestiona que no tienen en cuenta al medio ambiente?
-Lo único que puedo decir, porque no tenemos posición tomada, es decir una posición pública, es que el grado de beneficios impositivos que tiene la industria minera es una situación absolutamente injustificada por el tipo de impacto ambiental que tiene.
-Cualquier industria tiene impacto ambiental...
-Cualquier actividad humana tiene impacto ambiental, pero en particular la industria minera tiene un impacto alto en cualquier parte del mundo y tiene un grado de beneficios impositivos que no se entiende, ni se justifica. En un régimen de excepcionalidad tan beneficioso, incluso en comparación con otras actividades comerciales o productivas.
-¿En qué lugar de la agenda nacional está el tema del medio ambiente?
-Yo diría que estuvo dentro de los 10 temas durante el conflicto de Botnia, porque fue tapa de los diarios durante casi un año y medio. Y fue tema de la agenda presidencial, pero con un grado de hipocresía bastante alto porque Argentina se quejaba y se sigue quejando de la planta de Botnia, pero tolera que las pasteras que están en territorio argentino produzcan en condiciones infinitamente más sucias que en las que está produciendo Botnia.
-¿Y en San Juan?
-No, no lo tengo.
-Pero el interior es un reflejo de lo que pasa a nivel nacional...
-Claramente el Gobierno Nacional y los provinciales le asignan a la cuestión ambiental una prioridad muy baja.
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