Entre este lunes y el martes se anunciará oficialmente la presencia en Mendoza de cuatro gobernadores que comparten línea con la Presidencia. Es que el viernes el tucumano José Alperovich; el riojano Luis Beder Herrera; el sanjuanino José Luis Gioja y el mendocino Jaque, firmarán acuerdos en nuestra provincia vinculados a la lucha contra el trabajo en negro y a la situación de los trabajadores "golondrina". El Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores contabiliza alrededor de 1,2 millón de personas ocupadas de mano de obra rural, de las cuales sólo 255.601 figuran en blanco. Después de los desocupados, los trabajadores rurales –que mayoritariamente comparten en el año ambas condiciones– constituyen el sector social más castigado de la Argentina. Sólo un pequeño núcleo de permanente-calificados que maneja maquinarias de gran valor como las cosechadoras, los helicópteros fumigadores o modernos tractores participa de los beneficios del milagro agrario productivo posdevaluación. El resto sigue en precarias condiciones laborales y de vida. El trabajador temporario que migra, conocido como golondrina, se desplaza durante el año por las producciones que son mano de obra dependiente. El ritmo de los calendarios agrícolas de las diferentes regiones del país marcan sus vidas y sus labores. Tucumán es una de las provincias que más aporta a este volumen migratorio y los destinos preferidos son Balcarce, Buenos Aires, Mendoza y Río Negro. Se calcula que entre 10 y 15 mil tucumanos migran en el período interzafra y la mayoría de ellos participa en la cosecha de manzanas y peras del Valle de Río Negro que presenta un importante déficit de mano de obra local. Con esta finalidad, muchos de ellos renuncian a sus planes sociales ya que, generalmente, les ofrecen contratación formal con pago de salario familiar. En Tucumán son zafreros que articulan sus ciclos con otras cosechas, planes laborales y la migración en los meses de verano. Son hombres jóvenes, adultos y algunos pocos que rozan la edad jubilatoria. En los últimos años viajan sin sus familias pues las condiciones de vivienda son cada vez más precarias. lunes, 15 de septiembre de 2008
EL GOBERNADOR BEDER HERRERA SE REUNIRÁ CON SUS PARES POR TEMAS DE LA REGION.
Entre este lunes y el martes se anunciará oficialmente la presencia en Mendoza de cuatro gobernadores que comparten línea con la Presidencia. Es que el viernes el tucumano José Alperovich; el riojano Luis Beder Herrera; el sanjuanino José Luis Gioja y el mendocino Jaque, firmarán acuerdos en nuestra provincia vinculados a la lucha contra el trabajo en negro y a la situación de los trabajadores "golondrina". El Registro Nacional de Trabajadores Rurales y Empleadores contabiliza alrededor de 1,2 millón de personas ocupadas de mano de obra rural, de las cuales sólo 255.601 figuran en blanco. Después de los desocupados, los trabajadores rurales –que mayoritariamente comparten en el año ambas condiciones– constituyen el sector social más castigado de la Argentina. Sólo un pequeño núcleo de permanente-calificados que maneja maquinarias de gran valor como las cosechadoras, los helicópteros fumigadores o modernos tractores participa de los beneficios del milagro agrario productivo posdevaluación. El resto sigue en precarias condiciones laborales y de vida. El trabajador temporario que migra, conocido como golondrina, se desplaza durante el año por las producciones que son mano de obra dependiente. El ritmo de los calendarios agrícolas de las diferentes regiones del país marcan sus vidas y sus labores. Tucumán es una de las provincias que más aporta a este volumen migratorio y los destinos preferidos son Balcarce, Buenos Aires, Mendoza y Río Negro. Se calcula que entre 10 y 15 mil tucumanos migran en el período interzafra y la mayoría de ellos participa en la cosecha de manzanas y peras del Valle de Río Negro que presenta un importante déficit de mano de obra local. Con esta finalidad, muchos de ellos renuncian a sus planes sociales ya que, generalmente, les ofrecen contratación formal con pago de salario familiar. En Tucumán son zafreros que articulan sus ciclos con otras cosechas, planes laborales y la migración en los meses de verano. Son hombres jóvenes, adultos y algunos pocos que rozan la edad jubilatoria. En los últimos años viajan sin sus familias pues las condiciones de vivienda son cada vez más precarias.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario