EL GOBIERNO DEBERÁ ASIMILAR UNA ELECCIÓN POBRE Y COMPLEJA.

El peronismo riojano ganó por mas de 20 puntos, superó el 52 por ciento de los votos, pero no pudo retener las dos bancas de diputados nacionales en juego. Así, Jorge Yoma irá solo al Congreso y el segundo escaño quedó en manos del radical Julio Martínez. En ese contexto, el gobernador Luis Beder Herrera podrá demostrarle al kirchnerismo nacional que fue el segundo PJ del país que mejor elección hizo, solo superado por el oficialismo sanjuanino de José Luis Gioja que llegó al 56 por ciento. Pero deberá tragar el sapo de haber perdido una banca y ver como impacto esa realidad en la relación Nación-Provincia, con un kirchnerismo dolido por la amplitud de la derrota sufrida en los principales distritos del país. Ese pasa a ser, en el plano externo, el principal desafío que afrontará el gobierno local, que necesita del respaldo de la administración de Cristina Kirchner en obras y recursos para sostener el enorme y costoso aparato estatal. Ya durante la campaña, cuando el oficialismo manejaba encuestas indicativas de un posible traspié, Beder Herrera había dicho que ‘no tendría cara de ir a Buenos Aires a pedir recursos’ si La Rioja no consagra sus dos diputados nacionales. Finalmente, deberá recurrir a lo mejor de su experiencia, a su cintura política y a las cifras comparativas con el desempeño que tuvo el PJ en el resto del país, para hacer valer la elección local.