LAS TIJERAS PREVALECIERON EN LAS ELECCIONES DEL 28 DE JUNIO.

El oficialismo ganó por un amplio margen, pero no ganó. El sabor agridulce que quedó en la Casa de Gobierno fue elocuente, ya que el compromiso de dos diputados nacionales no se cumplió. Con un kirchnerismo derrotado en las grandes urbes, y con el propio Néstor Kirchner en perder, apareció La Rioja en el mapa político en donde el oficialismo perdió una banca de diputados nacionales. El sector de Beder Herrera en sus distintas formas que se presentó, triunfó en gran parte de la provincia, excepto en Chilecito y Chamical, y Capital fue para el oficialismo, pero no como se preveía, a través de las colectoras integradas por ministros y legisladores provinciales respectivamente. En Chilecito, ganó Fernando Rejal como diputado provincial, quien dejará su banca nacional a fin de año, pero el radical Julio Martínez lo dejó sin argumentos a todo el oficialismo por la diferencia a su favor sobre Yoma. En Chamical, pasó algo similar en un departamento gobernado por Elías Hemmes y ex socio del embajador. En Capital, la sumatoria de votos de las listas colectoras que tuvo la fórmula oficialista del Frente Justicialista del Pueblo, Jorge Yoma y Griselda Herrera, superó al radicalismo. Sin embargo, la escasa diferencia le dio lugar a Martínez de conseguir los puntos suficientes para arrebatarle la banca a Griselda Herrera, aunque el gobernador habló de un corte previsto por el propio elector. Para el actual diputado provincial, Jorge Basso, Yoma es “una figura emblemática y conflictiva para la dirigencia de la Capital”. A su vez, Carlos Luna, que se postulaba como diputado provincial por el Frente Justicialista del Pueblo, dijo que “creo que debo ser el único ministro de Gobierno del país, que como parte de una lista oficialista, ganó una elección”, tras felicitar a los dirigentes del radicalismo local, Julio Martínez y Guillermo Galván, por su destacada “performance” electoral.