El peronismo no se toma vacaciones. Al menos, no sus dos pesos pesado, que decidieron acotar al mínimo el descanso estival 2010. Según se pudo saber, Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde pasarán el verano recorriendo el país y la provincia de Buenos Aires, respectivamente. Uno, para que no se le escurra el poder. El otro, para recuperarlo. El ex presidente instaló la idea de la campaña permanente como una manera de mantener en el candelero su aspiración presidencial para 2011. Esta tarde, pisará Santa Fe por primera vez desde el conflicto con el campo, en el que será su séptimo acto tras la derrota del 28 de junio. Agustín Rossi le preparó un escenario en Rosario, donde conserva capital político en las barriadas más humildes. Aunque habrá que ver cuántos intendentes del interior provincial asisten al convite. Una cuenta que también hará Carlos Reutemann. Mañana, el que espera a los Kirchner con un escenario multitudinario es Hugo Moyano. En principio, está previsto que la oradora sea Cristina y no Néstor. Aunque con los Kirchner, nunca se sabe. Hugo Moyano planea cerrar el año junto a Cristina, revalidando así la estrecha alianza que hay entre el líder de la CGT y el Gobierno. El camionero encabezará un acto de su gremio en el estadio de Vélez donde planea reunir a 50 mil personas y su entorno ya tiene agendado que los únicos oradores serán el propio Moyano y la Presidenta. La aparición de Cristina se dará en el contexto de un fuerte debate sobre el modelo sindical, tras el fallo de la semana pasada de la Corte Suprema, que avanzó al reconocer libertad sindical. Siguiendo con su tour por el interior, el jueves Kirchner desembarcará en La Rioja. El rojo provincial y la necesidad de fondos nacionales para sostener la actividad económica con obra pública convirtieron a Luis Beder Herrera en uno de los más fieles gobernadores kirchneristas. Lo mismo vale para su vice, la dirigente del Movimiento Evita, Teresita Luna. Ambos aguardarán al flamante diputado con una legión de concejales riojanos. Es posible que sume alguna última presentación en el conurbano antes de bajar la persiana de 2009. Pero no será por mucho tiempo. "No va a parar. Ya está pensando volver con la recorrida por todo el país para la segunda mitad de enero", contó un hombre con acceso cotidiano a la Quinta de Olivos. Para ese fecha se organizaría también la reunión del Consejo Nacional del justicialismo en la que Kirchner reasumiría formalmente la conducción partidaria. Del otro lado, Eduardo Duhalde trabaja a toda marcha para arrebatarle al kirchnerismo el control del PJ bonaerense. Sus huestes ya reparten por todo el territorio provincial las planillas para la conformación de agrupaciones peronistas de neto perfil anti K. Se hicieron cargo de ese trabajo decenas de delegaciones sindicales. Las de los peones rurales de Gerónimo Venegas y las de los gremios que integran la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo. Pero también las de algunos de los sindicatos que integran la CGT oficial, como los de Comercio y Luz y Fuerza. "El Negro está muy entusiasmado. Piensa recorrer en el verano cada pueblo de la provincia donde se conforme una agrupación con al menos 200 afiliados", confió un laderos del ex presidente. Duhalde aspira a sumar durante 2010 una masa crítica de peronistas para asustar a Kirchner. Y entonces decidirá si pide una interna en el PJ bonaerense o se guarda para las primarias de 2011. Allí enfrentará a Kirchner en persona, o apoyando al peronista anti K mejor posicionado.
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