LOS VETERINARIOS SE ENOJARON CON EL DIPUTADO JORGE YOMA.

El Colegio que nuclea a ese sector salió al cruce del diputado, luego de que el riojano tuviera una frase “poco feliz” en relación a esa especialidad, en el marco del debate sobre las retenciones. En nombre de su bloque, el diputado nacional Jorge Yoma salió a criticar duramente a quienes hablan de lo que puede pasar con las retenciones si no se renuevan las facultades delegadas al Ejecutivo. Pero sorpresivamente -o no tanto- el tenor de su respuesta causó reacciones, no de sus destinatarios, sino de un sector aludido de manera tangencial. Tanto fue así que el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires, a través de su presidente, el doctor Mario Carpi, emitió un comunicado de respuesta. Allí señalan que “la pelea entre los distintos sectores políticos afecta directamente nuestra calidad de vida es una cosa remanida. Vivimos a diario un continuo cruce de improperios entre dirigentes tratando de afectar las imágenes y credibilidad social de sus oponentes, sin medir en la generalidad de los casos los daños colaterales que por esta razón se efectúan en los distintos grupos sociales. Lo importante es generar el mayor impacto mediático posible, caiga quien caiga”. A continuación, hacen referencia a las expresiones emitidas por el diputado Jorge Yoma la semana pasada, que “en el fragor de una respuesta a las bancadas opositoras respecto de las facultades delegadas, se despacha con la siguiente comparación: ‘obviamente esta es una opinión más propia de veterinarios que de abogados’. Como esta temeraria afirmación nos afecta directamente quisiéramos hacer una serie de preguntas públicas, buscando las respuestas indispensables”, señala el doctor Carpi. “¿Qué considera usted, doctor Yoma, que es un veterinario? ¿En qué categoría de ciudadanos nos ubica? ¿Segunda categoría o sólo súbditos? ¿Nosotros los veterinarios podemos opinar del tema o solo está reservada la discusión para las mentes esclarecidas como la suya? ¿Si esta no es, cuáles son las opiniones propias de los veterinarios? ¿Hasta dónde podemos llegar a razonar? ¿Los veterinarios somos casi humanos?”. Como se ve, la lógica reacción de los veterinarios no es en modo alguno desatinada. Y para concluir, el titular del Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires señala: “Parafraseándolo, doctor Yoma, podríamos decir que esta opinión es más propia de un soberbio discriminador que de un diputado equilibrado. ¿No le parece?”.