MEDIOS EL INDEPENDIENTE PODRIA TENER SU PROPIO CANAL DE TV.

Hacer televisión no es pasar un programa de radio por la pantalla chica. Es decir, escuchar un programa de radio por televisión. Es otra la esencia de los medios de comunicación: la radio es para escuchar, el diario es para leer y la televisión para ver. Sin embargo, el entusiasmo de la ley de medios y el compromiso de recursos por parte del matrimonio presidencial ha provocado una explosión de canales de televisión, que salvo Canal 9, ninguno tiene producción propia. Quien tiene una antena de canal de aire se dará cuenta rápidamente que todos hacen lo mismo, ya que retransmiten los partidos de la Televisión Pública o difunden las noticias de C5N, aunque la ley de medios establece que debe haber por lo menos un 30 por ciento de producción propia. Radio Provincia se la puede escuchar por Canal 13, Radio Fénix por Canal 11, Radio La Torre en las mañanas de Canal 9, ahora Radio Libertad sale por Canal 2 del cable y podría lanzar Canal 3 de aire, TV Vida –Canal 5- es una repetidora de C5N, y a ese panorama se sumaría El Independiente, cuya editora es Copegraf. El Consejo de Administración del matutino avanza con la idea de lanzar un canal de televisión, que estaría asociado con la empresa estatal Internet para Todos (tiene las facultades de una empresa estatal de comunicaciones). De esa forma, el Estado podría armar su propia competencia, ya que el medio estatal en la provincia es Canal 9. Están muy avanzadas las conversaciones, donde el Estado podría tener una participación de hasta el 40 por ciento, según confiaron fuentes gubernamentales. Así el espectro riojano, especialmente capitalino, estaría saturado de canales de televisión y hasta el futuro canal del diario podría difundir Radio Independiente, como hacen lo demás. Pero la norma que regula la actividad establece que debe ser televisión digital y para cumplir ese objetivo se debe invertir unos 400 mil dólares. ¿Quién está en condiciones de realizar esa inversión?. En otras palabras, se ha desvirtuado la ley de medios que habilita a todos para poner medios de comunicación, pero cumpliendo con algo esencial: la tv es tv, la radio es radio y los diarios son diarios. Si se respeta esa premisa, habrá trabajo para todos, eso sí respetando los convenios laborales respectivos para que los periodistas cobren como tal y no como empleados de comercio, o en muchos casos más grave, en negro.